19 entidades de salud mental, derechos humanos y colectivos antirracistas reclaman su supresión inmediata

Alertan de que el uso de estas armas puede tener consecuencias graves en personas en crisis

Puedes leer este contenido gratis porque eres usuario registrado

En 2026, la Guardia Urbana de Barcelona podría empezar a patrullar con pistolas táser. El Ayuntamiento defiende que estos dispositivos son una herramienta de “contención no letal” que ayudará a gestionar situaciones de peligro. No obstante, la decisión ha levantado un fuerte rechazo entre organizaciones especializadas, que denuncian la falta de garantías sobre su uso y el impacto que puede tener en colectivos vulnerables.

Un rechazo frontal

El comunicado, firmado por Salut Mental Catalunya, Irídia, SOS Racisme Catalunya, el Col·legi de Terapeutes Ocupacionals de Catalunya y la Federació VEUS, entre otras, se pone el foco en la falta de garantías para evitar que este dispositivo se utilice de manera desproporcionada contra personas en situación de vulnerabilidad. “Las entidades de salud mental han advertido en reiteradas ocasiones que las pistolas táser suponen un riesgo altísimo para las personas psiquiatrizadas. Muchas de estas personas toman medicación o tienen condiciones médicas que pueden empeorar con una descarga”, alerta el documento.

“Con la táser, se refuerza la idea de que una crisis de salud mental es un problema de seguridad y no sanitaria”

Iván Cano — Responsable de Derechos e Incidencia de Salut Mental Catalunya

Iván Cano, responsable de Derechos e Incidencia de Salut Mental Catalunya, subraya que el uso de la táser en personas en crisis no es solo una cuestión de riesgos físicos, sino de un enfoque erróneo en la respuesta pública: “Con la táser, se refuerza la idea de que una crisis de salud mental es un problema de seguridad y no una cuestión sanitaria. Esto agrava el estigma y perpetúa una dinámica en la que la atención recae en la policía en lugar de en servicios especializados”.

Una de las principales críticas de las entidades firmantes es que la medida se ha tomado sin ningún estudio independiente que avale su necesidad ni su eficacia. Irene Durango, responsable de comunicación de Irídia, también denuncia que “el periodo de consulta pública que el Ayuntamiento abrió se hizo sin una difusión adecuada y muchas organizaciones clave en el ámbito de los derechos humanos y la salud mental fueron excluidas del debate”.

El precedente de los Mossos

El uso de las táser por parte de los Mossos d’Esquadra desde 2018 ya ha generado polémica. Según Irídia, ha habido casos documentados de uso problemático de estas armas, incluyendo la muerte de un hombre en Tarragona en 2021 tras recibir varias descargas. La organización denuncia que “los protocolos de supervisión son insuficientes y que la implantación de la táser en la Guardia Urbana podría repetir los mismos errores”.

“Esta arma se suma a un modelo policial que ya trata de manera diferente a determinados perfiles.”

Paula Rossi — Coordinadora de SOS Racisme Catalunya

“Este tipo de armamento se vende como una herramienta de control segura, pero la realidad es que no hay un mecanismo independiente que investigue su uso real. Los pocos datos disponibles indican que su aplicación a menudo no se hace con la proporcionalidad que se promete”, alerta Mireia Salazar-Gabarró, abogada de Irídia.

El comunicado de las 19 entidades recuerda que, en 2009, el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas ya instó a España a replantearse el uso de estas armas en policías locales por “el impacto que pueden tener en el estado físico y mental de las personas afectadas”. También recoge las recomendaciones del fabricante de las táser, Axon, que desaconseja utilizarlas en personas que presenten alteraciones mentales o estados de agitación extrema.

¿Quién será más susceptible de recibir una descarga?

Las entidades firmantes también alertan del riesgo de que las táser se utilicen de manera desproporcionada contra ciertos colectivos. “Esta arma se suma a un modelo policial que ya trata de manera diferente a determinados perfiles”, afirma Paula Rossi, coordinadora de SOS Racisme Catalunya. “Los datos demuestran que las personas racializadas son detenidas e identificadas más a menudo sin motivo objetivo, y ahora se añade una herramienta que podría poner aún más en peligro su integridad”.

Según Rossi, el riesgo es doble para las personas racializadas con problemas de salud mental: “En muchos casos, cuando una persona blanca está desorientada, se la percibe como alguien que necesita ayuda. Cuando la persona es negra o de origen migrante, a menudo se la ve como una amenaza. Esto puede derivar en un uso de la táser como primera respuesta, en lugar de buscar una solución sanitaria”.

Un punto de inflexión

Para las entidades que han firmado el comunicado, la cuestión de fondo va más allá del arma en sí misma: representa un modelo de seguridad que refuerza la presencia policial en lugar de potenciar estrategias de prevención y atención comunitaria.

El documento señala que, en vez de invertir en recursos sanitarios, la ciudad está apostando por una herramienta de control que podría tener consecuencias graves para las personas en crisis. “El uso de la táser en situaciones de intentos de suicidio es un claro ejemplo de cómo se aborda la salud mental desde una óptica punitiva”, afirma Cano. “Debemos preguntarnos si esta es la ciudad que queremos: una ciudad donde la primera respuesta ante una crisis es una descarga eléctrica”.

Parar y estudiar

Las entidades firmantes exigen la suspensión inmediata de la compra de pistolas táser, un nuevo proceso público que justifique su introducción y valore su impacto real en los derechos fundamentales, un estudio independiente que analice los riesgos asociados al uso de las táser en colectivos vulnerabilizados y la puesta en marcha de un grupo de trabajo con organizaciones especializadas para garantizar que cualquier decisión se tome con la participación de expertos en salud mental y derechos humanos.

Por ahora, las entidades no han recibido ninguna respuesta por parte del Ayuntamiento, que sigue adelante con su decisión. El comunicado, sin embargo, deja claro que la batalla no ha terminado. “Esto no es solo una cuestión técnica sobre una herramienta policial. Es una cuestión de derechos, de seguridad y de salud pública”, concluye Cano.

La entrada Las pistolas táser y la delgada linea entre seguridad y salud mental se publicó primero en SOS Racisme.

• Des de la Plataforma d’Entitats en defensa de l’Empadronament a Barcelona us fem arribar un Comunicat de Premsa en el que alertem que les noves polítiques d’empadronament de l’Ajuntament de Barcelona deixen en major risc d’exclusió a milers de persones a la ciutat.
• A partir de l’1 de febrer, l’Ajuntament de Barcelona fa efectiva l’eliminació del padró col·lectiu sense pernocta i començarà a donar de baixa les persones empadronades.

L’1 de febrer de 2025 és la data fixada per l’Ajuntament de Barcelona per començar a donar de baixa a les persones empadronades a les entitats en la forma d’empadronament col·lectiu sense pernocta. Un miler i mig de persones empadronades per aquesta via en entitats amb qui havien establert un vincle de confiança veuran perillar el seu padró i l’accés a drets bàsics com la sanitat, la regularització administrativa, l’accés a prestacions, entre altres.

Tot i que des de l’Ajuntament s’afirma que s’ha establert un període de transició de 12 mesos perquè les persones puguin sol·licitar l’empadronament per altres vies, aquesta mesura no s’ha fet pública ni s’ha comunicat oficialment.

Malgrat les reiterades alertes de les entitats, des de la notificació per part de l’Ajuntament el mes d’abril del 2024, no s’ha establert un espai de diàleg que agrupi les entitats i col·lectius signants ni cap alternativa per evitar que les persones en situació de vulnerabilitat no vegin negat també el seu dret a l’empadronament.

L’Ajuntament al·lega que les persones poden accedir al padró per la via del sense domicili fix, amb comprovació de residència o amb l’empadronament col·lectiu, però les entitats signants identifiquem reptes i dificultats greus, que hem explicat reiteradament i que poden suposar una vulneració dels drets fonamentals de les persones que acompanyem:

1. Més temps d’espera: Amb l’empadronament col·lectiu sense pernocta que s’ha eliminat les persones residents a la ciutat quedaven empadronades en qüestió de dies per facilitar l’accés als serveis municipals. En canvi, el circuit d’empadronament sense domicili fix ja està col·lapsat i el termini per fer la comprovació de residència és de 6 a 8 mesos, lluny dels 3 mesos en els quals l’Ajuntament ha de donar resposta a les sol·licituds per llei. Per tant, si més persones s’han d’acollir a aquesta via, és d’esperar que el temps d’espera seguirà augmentant d’acord amb el volum de comprovacions a fer.
2. Exclusió de col·lectius ja estigmatitzats: L’eliminació d’aquest circuit i la necessitat de fer aquestes comprovacions deixa fora una part de la població de la possibilitat de demanar l’empadronament, ja que tot i disposar d’una adreça, aquesta o bé és canviant o bé no és segura per poder-hi fer una comprovació de domicili. És el cas de les treballadores sexuals, qui corren el risc de perdre l’espai de treball si l’han d’acreditar com a residència. En alguns casos, a més, es condiciona l’accés al padró a un pla de treball específic.
3. Ús securitari o de control social del padró: La decisió denota una falta de confiança i un descrèdit cap a les entitats que construeixen un vincle amb les persones que acompanyen i que són perfectament capaces d’acreditar la residència al municipi de persones sovint precaritzades i excloses pel mateix sistema. El padró és el registre de les persones que viuen en un municipi. La necessitat d’identificar el lloc físic i concret on viuen aquestes persones és una mesura més d’una deriva securitaria d’aquest ajuntament.

A més, identifiquem altresbarreresja existents en l’accés al padró a la ciutat de Barcelona:

1. La prohibició de la possibilitat que existeix per llei d’autoritzar a una persona per fer la sol·licitud d’empadronament.
2. La necessitat de comprovar el lloc exacte de pernocta en les persones que viuen al carrer. Persones que sovint són ja ateses per serveis públics o entitats socials i per a les quals la comprovació in situ és una forma més d’estigmatització i una espera de mesos.
3. La comprovació de domicili en els casos en els que les persones no tenen autorització de les titulars de l’habitatge o no tenen documentació acreditativa i la pressió que això suposa en la seguretat o no de seguir tenint un sostre.
4. La imposició d’obtenir un Informe de Coneixement de Residència com a pasprevi a la sol·licitud d’empadronament i que, a la pràctica, allarga més enllà dels tres mesos previstos per la llei per donar resposta al tràmit.
5. El condicionament de l’obtenció del padró al seguiment d’un pla de treball per algunes poblacions.
6. El no empadronament de persones sol·licitants d’asil en fase 0 o en programes d’acollida humanitària que viuen des de fa mesos en allotjamentscol·lectiusi dels quals l’Ajuntament de Barcelona té coneixement.

L’Ajuntament de Barcelona justifica aquest canvi, entre altres, com a mesura de pressió perquè altres consistòries de les rodalies assumeixin la seva obligació amb l’empadronament. No obstant això, com han denunciat les entitats i col·lectius de la Xarxa d’Entitats pel Padró, cada cop són més els municipis que incompleixen amb aquesta obligació i la negació per part d’una capital com Barcelona en cap cas anima o empeny a altres municipis a tramitar correctament i de manera eficient l’empadronament.

Per tot això, Reclamem:

1. Que es reconsideri la decisió d’eliminar aquest circuit i es treballi amb les entitats i col·lectius per reconèixer el seu coneixement i experiència com a aval per acreditar la vinculació de les persones que acompanyem amb el municipi.
2. Que no es tramiti cap baixa fins que no s’asseguri que la persona ha pogut ser empadronada per una altra via. Seguir, per tant, la recomanaciódelaSindicaturade Greuges de Barcelona d’“assegurar la continuïtat de l’empadronament i, sempre que sigui possible, evitar la tramitació de baixes padronals”.
3. Establir un espai de diàleg conjunt i de treball coordinat entre entitats i Ajuntament per garantir l’accés al padró de totes les persones que viuen al municipi prioritzant la seva seguretat i el seu benestar.
4. Garantir l’empadronament de totes les persones que viuen al municipi dins el termini i en la forma escaient establerts, seguint la normativa relativa a llei de bases del règim local i a la llei de procediment administratiu comú i les recomanacions de la sindicatura de Catalunya i de Barcelona.
5. Eliminar el requisit de l’ICR com a pas previ a la sol·licitud de l’empadronament i incloure’l, si és necessari, dins les comprovacions que poden fer els Ajuntaments dins dels tres mesos posteriors a la sol·licitud.
6. Reconèixer el silenci administratiu positiu un cop han passat tres mesos des del primer contacte de la ciutadania amb l’Ajuntament per a la tramitació de l’empadronament i procedir a l’alta al registre padronal municipal de la persona sol·licitant.
7. Establir mecanismes per facilitar l’acreditació de la residència al municipi i millorar la comunicació amb la ciutadania en relació amb aquest tràmit. Per exemple:
   • Acreditar la residència a través de la identificació i ús de serveis municipals com ara serveis socials municipals, SAIER, SIS, menjadors socials, centres de dia, serveis de dutxes o alimentació o d’entitats socials.
   • Empadronar d’ofici per la via del padró sense domicili fix, amb comprovació de domicili o amb documents acreditatius, a les persones que viuen en allotjaments col·lectius, però no disposen d’autorització.
   • Informar a les persones que s’empadronen de la possibilitat d’indicar una adreça alternativa per a rebre comunicacions.
   • Utilitzar sistemes de missatgeria whatsapp o sms per comunicar a les persones interessades la recepció de notificacions o d’altra tipus de correspondència.
   • Incloure la comunicació en altres idiomes (no només català i castellà) per a la comprovació de dades de la persona que sol·licita l’empadronament.
8. Promoure polítiques actives d’empadronament a tota la província a través de l’AMB i la Diputació per tal que les persones es puguin empadronar al seu municipi i no hagin de fer-ho a Barcelona, si no hi resideixen.

Plataforma d’Entitats en defensa de l’Empadronament a Barcelona.

La entrada Les noves polítiques d’empadronament de l’Ajuntament de Barcelona deixen en major risc d’exclusió a milers de persones se publicó primero en SOS Racisme.

L’antiracisme no pot limitar-se a usar les eines institucionals que produeixen aquestes expressions. Però si podem exigir la identificació del racisme en les pintades, i denunciar la responsabilitat de les institucions en la protecció d’aquesta manera de violència racial.

Una pintada amb un contingut racista, pot ser investigada com a delicte d’odi, independentment de si la pintada es troba en un edifici de propietat privada o pública.

D’acord amb el Codi Penal de l’estat, article 510 CP:

«Serán castigados con la pena de prisión de seis meses a dos años y multa de seis a doce meses: Quienes lesionen la dignidad de las personas mediante acciones que entrañen humillación, menosprecio o descrédito de alguno de los grupos a que se refiere el apartado anterior, o de una parte de los mismos, o de cualquier persona determinada por razón de su pertenencia a ellos por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad.»

Ens trobem davant d’una pintada amb un contingut que lesiona drets fonamentals de les persones a qui es dirigeix, com ara el dret a la igualtat (art 1.1, art. 14) i a la dignitat de la persona (art .10). No obstant això, la possible denuncia penal no acostuma a ser eficaç en aquestes situacions, especialment per la dificultat d’identificar els autors, sent que són normalment anònimes.

Però hi ha altres intervencions que les administracions, concretament els ajuntaments, han de posar en marxar per a protegir drets fonamentals. La Llei de règim jurídic i procediment de les administracions públiques de Catalunya, és clara amb relació a les obligacions de les administracions locals:
«Fer efectius els drets reconeguts per la Constitució, l’Estatut d’autonomia i la resta de l’ordenament jurídic, i garantir-ne la plenitud, en les relacions de la ciutadania amb les administracions públiques de Catalunya.» Article.2.a.
«Les administracions públiques de Catalunya han de garantir en llur actuació l’exercici i l’efectivitat dels drets dels ciutadans, qualsevol que sigui el mitjà de relació.» Article 29. Garantia dels drets.
En el cas de les pintades, l’actuació de l’administració local per “garantir” drets fonamentals ha de ser, evidentment, l’eliminació d’allò que els vulnera. És a dir, l’eliminació de la pintada discriminatòria. Sense esperar que algú denunciï la pintada per poder actuar.

Garantir vol dir “actuar proactivament per garantir”. Per exemple, des de fa anys, diferents ajuntaments a Catalunya i a l’Estat han establert protocols i actuacions per identificar i eliminar les pintades racistes, homòfobes, lgtbifòbiques, etc. que incitin a l’odi i la violència als carrers dels seus municipis:

• Fuenlabrada acentúa sus esfuerzos para eliminar las pintadas contra el odio.

 A banda de les obligacions “jurídiques” i les seves limitacions, hi ha el tema de la responsabilitat política de les administracions en no produir racisme. Finalment, els missatges d’odi racista són part del racisme institucional, fet que és un punt de partida per a entendre la urgència de crear altres enfocaments per abordar la lluita contra la violència racista.

La entrada Què suposa una pintada racista al carrer se publicó primero en SOS Racisme.

Des de l’any 2022, un dels àmbits estratègics d’intervenció del Servei d’Atenció i Denúncia de SOS Racisme Catalunya, d’ara endavant SAiD, ha estat el sistema educatiu. A més a més, aquest interès s’ha vist acompanyat d’un increment de les denúncies rebudes pel servei sobre violències i discriminacions interpersonals i institucionals ocorregudes a escoles i instituts.

Per una banda, ens trobem amb violències i discriminacions interpersonals comeses contra l’alumnat racialitzat i/o la seva unitat familiar. En aquests casos, els agents per petradors són altres joves. Les conductes reportades han consistit en violència verbal com insults, burles, comentaris racistes menyspreus o to elevat -, violència física i l’exclusió d’aquestes persones en la participació de les dinàmiques educatives i/o d’oci típiques de contextos escolars. Per altra banda, s’ha denunciat la violència institucional, exercida per la mateixa escola o institut, o pels seus agents. Aquesta violència es dirigeix contra l’alumnat però també, de nou, contra la unitat familiar. Algunes de les conductes informades han estat la criminalització i adultització de menors, la sospita constant d’una mala conducta, la desprotecció de la víctima un cop la institució és coneixedora d’una victimització, el tractament hostil, el qüestionament envers la situació i la negació o minimització del racisme.

Les demandes que més arriben al SAiD són les referides a episodis de violència interpersonal, tot i que les denúncies contra violències i discriminacions institucionals s’han incrementat. La problemàtica resideix en el fet que no totes les demandes que rebem s’acaben constituint com a cas assumit, donat que l’asimetria que es crea en una situació de racisme en el sistema educatiu provoca que les víctimes tinguin por a les conseqüències que pot tenir la seva denúncia, que el fet de fer valdre els seus drets pugui empitjorar la situació i, fins i tot, creuen que no es pot prendre cap acció per abordar de forma efectiva la problemàtica.

Les accions que el SAiD ha emprès per abordar els casos de racisme en el sis tema educatiu es poden agrupar en accions d’acompanyament psicosocial i accions legals. Val a dir que aquestes accions s’han desenvolupat de forma paral·lela i complementària, ja que en aquest tipus de violències i discriminacions la reparació és més complexa i implica la reparació individual de la víctima directa, però també el treball sobre el dany causat a la unitat familiar.

Quant a l’acompanyament psicosocial,aquest se centra en la restauració del dany causat i en aconseguir la responsabilització i la reparació per part de l’agent perpetrador. Per tant, les accions desenvolupades es dirigeixen a la víctima, a la unitat familiar i a l’ofensor mateix. Alguns exemples d’accions dutes a terme en el marc de l’acompanyament són: la intermediació entre la víctima (i la unitat familiar) i l’agent perpetrador, l’assessorament jurídic, la derivació a altres serveis específics en atenció a les particularitats del cas i la facilitació d’eines i recursos per poder abordar la situació concreta, però també per prevenir altres episodis de racisme en les aules. En aquest aspecte, fins i tot ha arribat a participar l’àrea de Formació de SOS Racisme per fomentar la capacitación de les professionals i el coneixement de la problemàtica en aquest àmbit. És important subratllar que aquest acompanyament es dona tant quan les violències i discrimina- cions són interpersonals com institucionals.

Pel que fa a les accions legals, han consistit en: la comunicació de la situació a la ins- pecció educativa, i la subsegüent activació de la via administrativa, i la denúncia davant l’Oficina d’Igualtat de Tracte i No Discriminació de la Generalitat de Catalunya. El repte per als pròxims anys és l’ús de la via jurisdiccional, tant contenciosa administrativa com civil, per continuar protegint i defensant els drets de les víctimes. A més a més, aquestes vies porten associada una major reprovació de la conducta denunciada, i en conseqüència, una incidència social i política més àmplia.

Tot i que els casos que estem treballant mostren vulneracions i danys en la dignitat de la persona, la igualtat de tracte i no discriminació i la integritat física i moral, la limitació que hem d’enfrontar és la incapacitat del dret penal per respondre davant d’aquestessituacions perquè els estàndards probatoris del sistema impossibiliten la inversió de la càrrega de la prova, tot i que és la insígnia del dret antidiscriminatori, i per tant l’acreditació del racisme en els fets és un exercici pervers.

Ara bé, l’anàlisi de les demandes que ens arriben i el treball exhaustiu dels casos assumits evidencien que el racisme en el sistema educatiu no es presenta només com la violència interpersonal o institucional que ocorre en una escola o institut en concret, de forma aïllada. Considerar només aquestes dues parcel·les de les expressions del racisme en el sistema educatiu suposa una mirada parcial a la realitat i, per tant, un combat insuficient contra el racisme.

A continuació s’exposen algunes mostres de racisme en el sistema educatiu en conjunt, més enllà de les dues tipologies tractades, que el SAiD ha detectat en el seu treball diari. En primer lloc, el racisme estructural del sistema educatiu català pot manifestar-se com un accés desigual a oportunitats educatives i també com una mala distribució de recursos educatius. No obstant això, mereix una atenció especial l’anàlisi de les mesures implementades per evitar la segregació escolar i els plans de prevenció i detecció de la radicalització de joves. Per una banda, les mesures per evitar la segregació educativa són considerades mesures d’acció positiva per garantir oportunitats educatives. Ara bé, la presa d’accions, presumptament positives, per part de l’Administració, sense una anàlisi antiracista del context social, pot donar lloc a discriminacions i situacions injustes.

Prenent com a exemple el paquet de mesures preses per l’Ajuntament de Barcelona, l’any 2022, per evitar la segregació escolar, veiem que infants i joves, que havien estat en contacte amb serveis socials per necessitats econòmiques, van ser desplaçats de l’escola o institut on es volien matricular per iniciar una escolarització forçada a altres institucions. El rerefons de la mesura era fomentar la diversitat i brindar opcions educatives sense que les opressions estructurals operants fossin una limitació per als menors. Tanmateix, el resultat és que aquestes mesures antisegregació afecten en grau més alt a famílies racialitzades i/o migrants, perquè el mateix racisme estructural els relega en la posición social i els impedeix el gaudi d’altres drets vinculats, com la feina o l’habitatge, i per tant aquestes famílies no poden decidir lliurement sobre l’educació dels seus fills.

A més, aquesta mesura és un reconeixement per part de l’Administració del fet que no tots els centres educatius compten amb els mateixos recursos ni la mateixa qualitat educativa. Si el sistema educatiu té com a prioritat el foment de la diversitat i l’equitat educativa, per què no inverteix en totes les escoles, en termes de finançament, infraestructura i accés a recursos educatius, o bé desplaça tot l’alumnat, i no només aquel col·lectiu que ha estat en contacte amb serveis socials? Per tant, com de positiva és aquesta iniciativa? Pot impulsar les oportunitats educatives d’un grup específic, però per les conseqüències que té no és una mesura adient per lluitar contra el racisme estructural en el sistema educatiu, ja que encara persisteixen reptes i patrons segregadors (com la segregació residencial o la manca d’equitat en l’accés a recursos educatius i oportunitats).

D’altra banda, el segon exemple de racisme estructural és la creació del Pla de Prevenció, Detecció i Intervenció de Processos de Radicalització als Centres Educatius, conegut per les seves sigles “PRODERAI” per Mossos d’Esquadra i el Departament d’Ensenyament, que es va impulsar l’any 2016. Aquest protocol fomenta la participació del professorat i les direccions de centres educatius per assenyalar processos de radicalització en l’alumnat. Aquest protocol va reforçar estereotips, sospites i pors cap a certs grups d’alumnes, que lluny de respondre a una necessitat securitària general, va impactar en les oportunitats educatives i en la vida privada de molts/es alumnes. En aquest sentit, és criticable que el mateix sistema educatiu es posi a disposició per exercir com un mecanisme de control i de criminalització.

En segon lloc, el racisme institucional en centres educatius es manifesta en polítiques, pràctiques o procediments dins de les institucions escolars que generen desigualtats racials. Per il·lustrar, cal una revisió antiracista del contingut curricular, donat que aquest pot estar esbiaixat cap a una perspectiva etnocèntrica europea.

En conseqüència, es limita l’educació dels estudiants i es perpetuen esquemes mentals plens d’estereotips i prejudicis i s’ignoren les contribucions i la història d’altres grups. Addicionalment, cal fomentar la representació ètnica i racial en els materials docents. També cal un replantejament de la dinamització dels espais d’oci, per ser un espai de violència cultural. Per què se celebren festes vinculades al cristianisme, com Nadal, i s’obliden les festivitats d’altres religions? També és problemàtica la representació cultural en disfresses, on es pot caure en el blackface o en representacions estereotipades de minories.

Per acabar, no podem obviar la interseccionalitat del racisme amb altres eixos d’opressió, especialment el masclisme. Resulta problemàtic el tractament sexista que rep la unitat familiar quan la via de comunicació es produeix amb una dona o l’opressió estructural econòmica i social que pateixen les unitats de convivència encapçalades per dones, que sense dubte tenen un impacte en l’accés i permanència en el sistema educatiu. En definitiva, el racisme en el sistema educatiu és quelcom que supera l’àmbit de l’aula.

És una expressió més del racisme sistèmic que opera en la nostra societat. L’abordatge d’actituds individuals i col·legiades és insuficient per reformar les institucions i estructures que perpetuen la desigualtat racial. Cal una resposta comprensiva per fomentar entorns educatius inclusius i equitatius que impacti en les polítiques i pràctiques que estan vigents dins del mateix sistema.

La entrada El racisme al sistema educatiu se publicó primero en SOS Racisme.

Des de la Comunitat Negra Africana i Afrodescendent de Catalunya (CNAACAT), expressem el nostre més profund condol per la mort de Bakary Diba, de tan sols 26 anys. Aquesta pèrdua és una conseqüència directa del maltractament institucional i la discriminació sistemàtica que afecta especialment les persones immigrades i, de manera més severa, la comunitat negroafricana.

Bakary feia mesos que necessitava seguiment mèdic i, tot i l’emergència derivada del fred intens, les institucions no van activar cap servei d’emergència ni cap recurs adequat per ajudar-lo. Malgrat assistir de manera regular a cures, no va trobar cap suport social, obligat a dormir al carrer sense una tenda ni un sac, el que va posar el seu cos al límit. Aquesta desatenció institucional ha provocat una mort que era totalment evitable.

Bakary era estimat i conegut per la comunitat del parc. En la seva curta vida, havia passat anys atrapats en aquesta situació, amb la seva salut mental cada vegada més deteriorada, fet que dificultava enormement la reconstrucció d’un projecte vital digne.

Aquest cas no és un fet aïllat. Només el mes passat vam ser testimonis del desallotjament de l’edifici Muntaner 28, que va deixar 30 persones al carrer sense cap alternativa residencial, o de l’expulsió de persones que vivien a l’assentament de la gasolinera del Poblenou, dispersant una comunitat d’ajuda mútua sense cap mena de suport d’emergència.

Mentrestant, recursos d’allotjament es mantenen tancats la major part de l’any, tot i tenir capacitat per centenars de persones, i milers d’habitatges romanen buits a la ciutat. No hi ha voluntat política per abordar aquestes situacions de vulnerabilitat extrema!

Des de fa anys, la CNAACAT denuncia les condicions insostenibles en què viuen moltes persones en assentaments com el del Gorg o el Parc de la Ciutadella. Al darrer, on contrasta cruelment amb l’entrada diària de 135 diputats al Parlament de Catalunya, insensibles a aquesta realitat. No legislen per aquells que viuen en la màxima precarietat, perpetuant la indiferència que també mata.

El cas de Bakary Diba és un reflex de les necropolítiques que condemnen milers de persones a una mort lenta i dolorosa. La seva mort se suma als 10.457 assassinats documentats a les fronteres espanyoles com a resultat de polítiques migratòries deshumanitzadores i la manca de visats segurs.

Prou necropolítiques que maten els nostres joves, el nostre futur! Exigim alternatives residencials, seguiment social, empadronament i regularització ja!

Exigim solucions ja:

– Alternatives residencials dignes i permanents.

– Seguiment social i sanitari adequat.

– Empadronament universal i sense traves.

– Regularització immediata per a totes les persones immigrades.

Ja n’hi ha prou de necropolítiques que ens maten. No podem permetre que el futur dels nostres joves sigui enterrat pel racisme institucional. 

Exigim justícia per Bakary Diba! #Sayhisname

La entrada Comunicat de la Comunitat Negra Africana i Afrodescendent de Catalunya sobre la mort de Bakary Diba se publicó primero en SOS Racisme.

Aquestes persones, sovint en situació administrativa irregular, viuen amuntegades en condicions insalubres i precàries. Després de l’incendi, molts dels antics residents de la nau de Badalona s’han traslladat a un gran assentament al barri de Sant Roc o a altres infrahabitatges similars. Les administracions públiques, lluny de brindar suport o solucions estructurals, sovint desallotgen aquests espais sense oferir alternatives viables, agreujant la vulnerabilitat d’aquestes persones.

Racisme sistèmic i exclusió en l’accés a l’habitatge

Si l’accés a l’habitatge és un dels problemes més urgents per a les persones proletàries blanques, per a les comunitats no blanques és una continuïtat històrica de l’exclusió d’un dret fonamental que sempre els ha sigut negat. Aquesta exclusió afecta tant les persones en situació administrativa irregular com aquelles amb residència legal o nascudes a Catalunya. Un imaginari col·lectiu racista perpetúa la idea que les persones racialitzades, especialment les provinents del sud global o de la diàspora, són econòmicament insolvents o responsables de deteriorar els habitatges. Aquest imaginari racista es tradueix en actituds discriminatòries per part de propietaris i agències immobiliàries, mentre que el potencial arrendatari blanc té el benefici del dubte pel simple fet de ser blanc.

En aquest context, un estudi de l’any 2022 realitzat per l’Ajuntament de Barcelona va evidenciar la discriminació sistemàtica contra persones amb noms àrabs en el mercat del lloguer. Així mateix, una investigació del diari ARA en col·laboració amb els sindicats d’habitatge de Salt i Girona va revelar que el 92,10% de les immobiliàries de Girona i el 83,33% de les de Salt accepten propostes discriminatòries basades en criteris racistes.

Aquestes dades confirmen la correlació directa entre la llei d’estrangeria, la discriminació racista en l’accés a l’habitatge i la realitat de les persones que es veuen abocades a viure en assentaments i infrahabitatges.

La crisi climàtica: Un factor agreujant

En aquest marc d’exclusió social, la crisi climàtica exacerba encara més les desigualtats. Les seves conseqüències són especialment devastadores per a les comunitats que viuen en condicions de vulnerabilitat extrema. Un exemple és la situació a Huelva, on els treballadors agrícoles migrants, que viuen en els anomenats “assentaments de la vergonya”, van ser els més afectats per la recent DANA.

Aquests campaments, on milers de temporers resideixen durant les temporades agrícoles, es caracteritzen per una precarietat extrema: barraques fetes amb plàstics i palets, sense serveis bàsics ni protecció contra les inclemències meteorològiques. Tot i ser els més colpejats pel temporal, la seva situació ha quedat fora de la cobertura mediàtica estatal. Va ser el The New York Times, un mitjà de comunicació internacional, qui va donar visibilitat a la crisi, destacant les condicions extremes en les quals viuen els temporers i com el temporal va empitjorar encara més la seva situació.

Segons el reportatge del NYT, només l’organització independent La Carpa, amb recursos molt limitats, va respondre a l’emergència oferint roba eixuta, aliments i altres productes bàsics. Aquesta manca de resposta institucional posa de manifest l’abandó sistemàtic d’aquestes comunitats.

Crisi interconnectades

Les crisis de l’habitatge, climàtica i el racisme estructural no són fenòmens independents; són expressions d’un mateix sistema basat en el capitalisme racial. Aquest sistema explota i subordina sistemàticament les comunitats provinents del sud global i aquelles en situació administrativa irregular, negant-los no sols el dret a l’habitatge, sinó també qualsevol mena de protecció davant dels efectes devastadors del canvi climàtic.

Aquesta relació es manifesta amb claredat a través de la segregació urbanística, la violència econòmica i el racisme immobiliari. Les elits acumulen riquesa i recursos, mentre les comunitats racialitzades són forçades a ocupar espais marginalitzats i infrahabitatges, sense accés a infraestructures resilients ni serveis bàsics. La crisi climàtica no és, per tant, un problema natural, sinó una crisi creada i agreujada per un sistema que prioritza el benefici econòmic sobre el benestar de les persones.

L’exclusió del dret a l’habitatge per a les persones racialitzades i migrants respon també a una estratègia política de control i explotació. La llei d’estrangeria i la precarització laboral mantenen aquestes comunitats en una situació d’inseguretat constant que dificulta les formes d’organització o resistència efectiva. D’aquesta manera, s’assegura la seva explotació com a mà d’obra barata i desprotegida, alhora que es reforcen les jerarquies racials i econòmiques que sostenen el sistema.

Entendre aquestes interconnexions és essencial per abordar les arrels del problema. Denunciar i desmantellar aquestes dinàmiques és fonamental per garantir un accés equitatiu a l’habitatge a Catalunya i abordar la justícia social i climàtica des d’un canvi estructural real.

La manca de polítiques efectives per sancionar aquestes pràctiques discriminatòries deixa via lliure a un model d’habitatge que marginalitza les comunitats racialitzades i contribueix a la seva precarització contínua. Denunciar i desmantellar aquestes dinàmiques és fonamental per garantir un accés equitatiu a l’habitatge a Catalunya.

La entrada Crisi de l’habitatge, crisi climàtica i racisme se publicó primero en SOS Racisme.

Arran del desallotjament d’un bloc de pisos okupat del carrer de Muntaner de Barcelona, on vivien seixanta persones, en Vito i dues persones més van ser internades al CIE de la Zona Franca. Des del Sindicat Socialista d’Habitatge de l’Eixample creuen que “hi ha una relació directa entre l’organització política d’en Vito i la detenció”

En Vito va ser detingut el 2 de desembre juntament amb tres persones més, una d’elles menor d’edat. Fa temps que viu a Barcelona, té dues filles i, tot i que té una ordre d’expulsió de l’Estat espanyol, compta amb una llarga trajectòria d’arrelament. La seva detenció es va fer en el marc del desallotjament d’un bloc de pisos okupat al carrer Muntaner 28, on vivien una seixantena de persones. Ell no hi residia sinó que és membre del Sindicat d’Habitatge Socialista de l’Eixample i donava suport a les persones, majoritàriament migrants, que estaven sent expulsades de casa.

La Guàrdia Urbana i els Mossos d’Esquadra van efectuar el desallotjament i, segons denuncia Cheikh Abdoul Khadre de la Comunitat Negra Africana i Afrodescendent a Catalunya (CNAACAT), en la confusió del moment, ningú va veure com s’enduien en Vito. “Hi havia un cordó policial, la gent estava intentant recuperar les seves pertinences de dins de l’edifici i, de sobte, Vito i les altres tres persones van desaparèixer”, explica Khadre.

La situació es va agreujar perquè ningú sabia on eren els desapareguts. “Després de sis hores no sabíem que havia passat amb ell, vam parlar amb les autoritats i no ens van dir res, però testimonis ens havien explicat que l’havien vist pujar a un cotxe de la Guàrdia Urbana, i per això, a la tarda, vam anar a la comissaria de les Corts per veure si es trobava allí”, explica Khadre, que ahir va comparèixer davant de l’edifici, actualment tapiat, per denunciar el cas. L’acte va ser convocat per la CNAACAT, el Casal Popular Lina Òdena, el Sindicat d’Habitatge Socialista de l’Eixample i CAS, amb l’adhesió de SOS Racisme, Esquerra de l’Eixample Acull, Catalunya, Tanquem els CIE, #Regularizaciónya i Emergencia Frontera Sur Barcelona.

Vito i dos dels detinguts del bloc del carrer de Muntaner van ser reclosos al Centre d’Internament d’Estrangers (CIE) de la Zona Franca després de passar pels jutjats

Segons detalla Khadre, quan es va personar a la comissaria li van dir que no hi constava cap detenció registrada, però paral·lelament, el lletrat Jordi Naya d’Arrels Advocats va trucar al Col·legi d’Advocats i li van comunicat que a Vito li havien assignat un advocat d’ofici. “Quan va començar el desallotjament ens van dir que no detindrien a ningú i després ens van dir que mentíem i que no hi havia ningú detingut”, denuncia Khadre. Finalment, van poder confirmar que Vito i dos dels detinguts del bloc del carrer de Muntaner havien passat a disposició judicial i havien estat reclosos al Centre d’Internament d’Estrangers (CIE) de la Zona Franca. El quart detingut, en ser menor d’edat, va quedar sota tutela de la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA).

A dia d’avui, només en Vito segueix internat al CIE de la capital catalana i segons expliquen els qui el coneixen —tant activistes com persones que vivien al bloc— té accés a un telèfon mòbil per connectar-se amb l’exterior. Se sent esperançat, perquè sap que s’està lluitant per ell, però no entén per què el van detenir i per què encara el retenen. Des del Sindicat Socialista d’Habitatge de l’Eixample afirmen que “hi ha una relació directa entre l’organització política del Vito i la seva detenció”. “Estem convençudes que això és un càstig que té a veure amb l’auge reaccionari de l’estat i un disciplinament de la classe treballadora perquè el proletariat migrant no s’organitzi”, afegeixen. Ara, segons assenyala l’advocat Naya, s’ha presentat un recurs contra la interlocutòria d’internament en base a l’arrelament familiar i social que ha pogut documentar.

Pertinences abocades a un contenidor

El seu cas és només una de les moltes històries —potser la més kafkiana— que es van presenciar durant el desallotjament del bloc del carrer de Muntaner. Aquell mateix dia, una dona embarassada que vivia a l’edifici també va ser desnonada. “Si no hagués estat per l’ajuda veïnal, continuaria al carrer”, puntualitza Cheikh Abdoul Khadrede la  CNAACAT

En aquest sentit, l’activista denuncia que l’Ajuntament de Barcelona encara no ha ofert una solució residencial a la seixantena de persones que hi vivien. Tanmateix, des del consistori asseguren que “en el moment del desallotjament equips del Centre d’Urgències i Emergències Socials de Barcelona van atendre les persones desallotjades”.

Les entitats que donen suport a les persones desallotjades denuncien que, un cop la policia va entrar a l’edifici, no es va permetre l’accés de persones que hi vivien per a recollir les seves pertinences, tampoc la documentació personal

A més, des de les entitats que donen suport a les persones desallotjades denuncien que, un cop la policia va entrar a l’edifici, no es va permetre l’accés de persones que hi vivien per a recollir les seves pertinences, tampoc la documentació personal. De fet, avui dia, la porta de l’immoble està tapiada i tot just davant hi ha un contenidor d’obra on s’amunteguen el que les persones que vivien a l’edifici okupat, afirmen, són les seves pertinences. “Ara que ve el fred, el que ens fa més mal és que la gent susceptible de patir racisme es troba al carrer i per culpa de la llei d’Estrangeria no té sortides per trobar un lloc on viure”, lamenta Khadre.

L’Ajuntament de Barcelona, punta de llança dels desallotjaments

El desallotjament, tal i com van explicar les entitats en compareixença de premsa, va ser impulsat per l’Ajuntament de Barcelona. Aquest extrem el confirma el consistori i diu que es va portar a terme “pels riscos per a les persones que hi residien, ja que la finca ha perdut les condicions d’habitabilitat”. Alhora, les mateixes fonts de l’Ajuntament de Barcelona indiquen que “el desallotjament forçós es va executar amb la pertinent autorització judicial després que al passat mes de setembre no fos possible el desallotjament voluntari tal com ordenava l’expedient administratiu” i afegeixen que l’ocupació “provocava nombrosos problemes de seguretat i convivència entre els veïns d’aquest àmbit de l’Antiga Esquerra de l’Eixample”.

Les persones del bloc del carrer de Muntaner se sumen a la trentena de persones desallotjades de la benzinera de Roc Boronat o a la quarantena que van desnonar a la plaça de la Gardunya.

Les entitats consideren que l’Ajuntament ha iniciat una batalla contra les persones migrants més vulnerables i assenyalen que això es pot certificar amb altres desallotjaments que s’han produït en els darrers temps. Les persones del bloc del carrer de Muntaner se sumen a la trentena de persones desallotjades de la benzinera de Roc Boronat, al barri de Poblenou, o a la quarantena que es van desnonar de la Tancada Migrant, a la plaça de la Gardunya del Raval. Una de les persones que vivia en aquest darrer espai, el Príncipe, hauria mort de fred després de veure’s obligat a viure al carrer.

Per tot plegat, el Sindicat d’Habitatge Socialista de l’Eixample, no comprèn com es pot argumentar un desallotjament per raons d’habitabilitat, quan les persones que es veuen afectades pel desnonament “acabaran vivint al carrer en condicions molt pitjors”. Així mateix, consideren que l’Ajuntament ha pres una deriva “higienista, com es pot veure amb el Pla Endreça”.

“Aquests són només alguns exemples dels milers de persones als quals l’Ajuntament de Barcelona, així com altres ajuntaments de l’àrea metropolitana, han deixat al carrer, sense donar resposta a les seves necessitats”, asseveren des de les entitats crítiques.

La entrada El cas d’en Vito: entitats denuncien persecució de l’activisme i les persones migrants se publicó primero en SOS Racisme.

Notícia extreta de 3cat | Andreu Merino Vives

A Barcelona hi ha un total de 507 persones que malviuen en assentaments de barraques o en locals ocupats, és a dir, en immobles que no disposen de cèdula d’habitabilitat. Així ho ha avançat “El matí de Catalunya Ràdio” a partir de dades oficials de l’Ajuntament de Barcelona. Concretament, hi ha 236 persones vivint en assentaments i 271 vivint en locals ocupats, totes en situació de vulnerabilitat, entre les quals hi ha un centenar de menors. En total, consten 62 assentaments en naus o solars i 57 locals.

L’Ajuntament ha comptabilitzat aquestes dades a través del Servei d’Intervenció Social de Famílies amb Menors (SISFAM), el Servei d’Atenció Social al Sensellarisme en l’Espai Públic (SASSEP) i el Servei de Detecció i Intervenció amb infants, adolescents i joves migrats (SDI). El consistori defensa que aquest tipus d’infrahabitatge és un fenomen que va a la baixa, però les entitats socials ho qüestionen.

Falten dades

Diverses entitats, per exemple, assenyalen que si hi ha una tendència a la baixa és perquè les famílies marxen de la ciutat a causa, sobretot, de processos de desallotjament. També  recorden que l’Ajuntament només té comptabilitzats els locals on hi ha activitat d’economia submergida, com la recollida de ferralla, mentre que no hi ha cap cens de la resta de locals ocupats. David Espinós és coordinador de l’Associació Amics del Moviment Quart Món i assenyala aquesta realitat. “Sabem que hi ha molts locals a la ciutat on no hi ha economia informal. Només fent una volta a l’entorn de la nostra seu ho podem comprovar”, explica en referència a la Verneda.

El Sindicat d’Habitatge del Besòs i la Verneda s’explica en termes similars. “Aquí hi ha molts locals que van abaixar la persiana amb la crisi del 2008 i no l’han tornat a obrir”, afirma Paula Gómez. La representant del sindicat insisteix que, en paral·lel, la Verneda és el destí de moltes persones i famílies “expulsades a la perifèria”. “Al final hi ha famílies que no tenen on viure i acaben entrant en aquests locals per manca d’alternaitva“, exposa. Davant d’aquest escenari, el coordinador de l’Associació Amics del Moviment Quart Món, David Espinós, lamenta la falta d’un cens fiable.

“Hi ha persones que no formen part de cap recompte i fins que no es tinguin en compte totes les tipologies d’infrahabitatge, les xifres no reflectiran la realitat”

L’investigador de l’Institut Metròpoli, Albert Sales, considera que aconseguir dades és “difícil, però no impossible” i qualifica de “pràcticament inabordable” l’infrahabitatge a nivell quantitatiu. Sales també planteja el dubte de qui ha de ser el responsable d’obtenir les dades. “Crec que les dades s’han de generar a partir d’equips de recerca que no tinguin com a objectiu fer intervenció social directa”, apunta.

Fonts municipals reconeixen que hi ha dinàmiques d’infrahabitatge que, puntualment, poden passar desapercebudes. “En l’àmbit dels assentaments i locals amb dinàmica d’assentament hi ha molta mobilitat”, apunten. “S’extreuen més dades de tendència que de detall”, afegeixen.

Una altra cara de la crisi d’habitatge

La Madelina i la Cristina són dues de les persones que sí que figuren a les dades comptabilitzades per l’Ajuntament. Totes dues viuen en dos locals ocupats al barri de Vallcarca, amb els seus respectius marits i amb tres fills cadascuna. També tenen en comú que l’únic ingrés que tenen prové de la Renda Garantida de Ciutadania i del que poden ingressar les seves famílies a través de treballs informals com la recollida de ferralla.

“Fa tres anys que visc a Barcelona. Al principi, en pisos, però ara fa temps que he anat de local en local”, explica. La Cristina fa cinc anys que viu a la ciutat i, en el seu cas, ho ha fet sempre ocupant locals.

“De moment estem bé però és clar que un local no és com un pis. En molts no hi ha cuina ni dutxa”

Els seus nuclis familiars ingressen poc més de 1.200 euros en el seu conjunt i així, diuen, és impossible trobar un pis en el mercat de lloguer. Segons les últimes dades, el preu mitjà a la ciutat és de 1.133 euros. L’investigador de l’Institut Metròpoli, Albert Sales, apunta que l’augment dels preus és, en molts casos, el causant de situacions d’infrahabitatge. “Si els preus dels habitatges pugen de manera desorbitada, la demanda d’habitacions i els seus preus també ho fa. Això provoca una bossa cada cop més gran de persones sense cap solució habitacional”, diu.

Hi coincideix Manu Sánchez, del Sindicat d’Habitatge de Vallcarca, el col·lectiu del qual formen part la Madelina i la Cristina. “Hem anat veient com moltes persones desnonades han acabat vivint en locals i assentaments. És impossible que aquestes famílies accedeixin actualment a un pis”, argumenta. Davant d’això, Sales planteja que l’infrahabitatge no ha de ser atès només a través dels serveis socials, sinó de polítiques estructurals d’habitatge.

“Es requereixen polítiques contundents que donin la volta al mercat d’habitatge”

Sense permís de treball

La Madelina i la Cristina tenen un altre problema afegit a l’hora d’intentar accedir a un habitatge: ni elles ni els seus marits tenen permís de treball. Una situació en què es troben milers de persones a Catalunya, com recorda el president de SOS Racisme, Cheikh Drame: “Les persones en situació administrativa irregular aporten a la societat, però no són considerats ciutadans”, lamenta.

Drame denuncia el cul-de-sac en què es troben immerses moltes d’aquestes persones: “Per aconseguir els papers necessites un contracte de feina i per aconseguir el contracte de feina necessites un paper. Aquest bucle et condemna a la precarietat“.

La entrada Almenys mig miler de persones viuen en barraques i locals ocupats a Barcelona, un centenar de menors inclosos se publicó primero en SOS Racisme.

Per tant, des de l’entitat defenem fermament el reconeixement de la violència específica contra la dona, que es reprodueix amb més brutalitat i impunitat quan la dona no és blanca i/o no és una dona cis.

Partint d’una perspectiva crítica pel que fa a la subjectivitat atribuïda de la dona, avui ens preguntem, què està en la categoria dona i què no? Quines violències estan contemplades com a violències específiques per motius de gènere i quines no?

El 2023 per primera vegada a Espanya es va investigar un feminicidi com a delicte de violència de gènere a una dona trans que encara no havia fet la transició. Quantes agressions i feminicidis no han estat a les estadístiques? Quanta violència contra les dones trans no ha sigut ni encara és reconeguda com a violència de gènere? Per quants controls, patologització, i estigma ha de passar una dona trans per ser reconeguda com a dona?

En aquest sentit, també cal recordar la violència contra les treballadores sexuals, un col·lectiu criminalitzat, marginalitzat i desemparat per les institucions. A més, un sector del feminisme tampoc el vol reconèixer com a dona treballadora que viu unes violències específiques. Dintre de les treballadores sexuals, cal recordar, que un alt percentatge el conformen dones migrants i/o transexuals i dissidents del gènere.

Si ens centrem específicament en el racisme des d’una perspectiva de gènere, la nostra experiència des del Servei d’Atenció i Denúncia, també ofereix dades reveladores: el 2022 per primera vegada en la història del servei, el nombre de dones denunciants va superar el nombre d’homes. En concret, el 55% de les persones que van denunciar (casos nous) responen al gènere dona, enfront del 44% que respon al gènere d’home. Quant a l’origen de les persones ateses en els casos nous assumits, els percentatges es mantenen en nivells similars o iguals el 2021. El percentatge més alt correspon, amb un 32%, a les persones amb orígens del Magreb. Durant el 2023, la tendència s’ha mantingut.

Aquesta última dada sobre l’origen ens porta també a reflexionar sobre les múltiples violències que sofreix la dona musulmana: racisme, masclisme, i islamofòbia; és a dir la islamofòbia de gènere.

Avui, doncs, no podem parlar de la violència contra la dona sense parlar de la llei d’estrangeria, la necropolítica europea, les traves administratives per aconseguir la regularització, les preses de custòdia a dones migrants, les jornaleres migrants de la fruita i tota la violència racista estructural que afecta les dones d’una manera concreta i amb més brutalitat.

El racisme estructural i la transfòbia, també són violència de gènere.

La entrada 25N: El Racisme i la Transfòbia també són violència de gènere se publicó primero en SOS Racisme.

• Data: 9 de desembre de 2024
• Hora: 18:00 h
• Ubicació: laBonne (Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison). Carrer de Sant Pere Més Baix, 7. Barcelona.
• Gratuït amb inscripció prèvia fent clic aquí.

Ja tenim aquí la Polifa 2024!

El dia 9 de desembre és el Dia Internacional contra el Genocidi i hem preparat una trobada amb la ciutadania, les col·lectives, les entitats i totes les comunitats travessades pel racisme per fer una reflexió conjunta. Com el sistema racial colonial utilitza com a eina el genocidi per a la seva perpetuació?

Reflexionarem també sobre la invisibilització d’alguns genocidis, i sobre la impossibilitat d’analitzar els processos d’extermini de cultures, poblacions, països, sense parlar de colonialisme i racisme; i en definitiva, de capitalisme racial.

Et convidem a venir, participar, reflexionar i pensar amb nosaltres!

En aquesta jornada hi haurà ponències que oferiran una anàlisi profunda sobre la situació a Palestina i República del Congo, amb l’objectiu de generar consciència i obrir un espai de diàleg i reflexió.

• Ponents:
  • Roland Mimingoy; Anàlisi sobre la situació al Congo. @Roland_Mimingoy
  • Yusso Abdallaha: Anàlisi sobre la situació a Palestina.
  • Helios F. Garcés; Anàlisi del racisme estructural i genocidi @helios_f

• Modera: Ramia Chaoui @ramiachaoui

Hi haurà, a més, una performance de dansa, a càrrec del ballarí Palestí Fadi Waked que tancarà la jornada. @fadi_waked94

Preguem a les persones que assisteixin a l’acte puntualitat. Registre d’entrada i obertura de portes 17.30 h.

T’esperem!

La entrada Polifa 2024: Genocidis i Racisme: Una anàlisi decolonial se publicó primero en SOS Racisme.