• El PP ya no solo criminaliza a los inmigrantes en situación irregular, aquellos que ellos llaman despectivamente “los ilegales” sino que ahora también denuncian el aumento paulatino anual de las personas inmigradas con autorización de residencia. En una palabra: el PP se opone como cualquier partido de extrema derecha a la inmigración, simplemente no quiere inmigrantes en nuestra sociedad. Buscan el voto xenófobo desvergonzadamente.
• Como ya es su estrategia, juega con el fomento de tópicos negativos que ya están instaurados en amplios sectores sociales: siguió vinculando inmigración con delincuencia y con el incumplimiento de deberes. Estigmatizar a un colectivo que sufre una desigualdad de derechos es fácil sobre todo si no vota y además si se cuenta con un caldo de cultivo social que se hace eco.
• Por ello desde SOS Racismo denunciamos el racismo del PP, que dando este salto en su campaña electoral, abandona la ética que cualquier partido de tradición de democrática debe mantener. Todo les vale para llegar a gobernar, no le importan las consecuencias sociales, no le importa que se estén legitimando las actitudes xenófobas ni que se esté dividiendo a la población.

El PSOE con el Sr. Zapatero al frente no sólo no rechazó las tesis racistas por parte del PP sino que acabó defendiendo parte de los argumentos del PP.

• Ante los discursos racistas se ha de mostrar con contundencia un firme rechazo: el Sr. Zapatero ayer solamente construyo un par de frases emotivas y sentimentales. No se trata de hacer una oda a los méritos de la personas inmigradas sino de recordar e insistir que todos debemos ser iguales ante la ley y ser considerados ciudadanas con plenos derechos. Simplemente se trata de respeto a los derechos humanos.
• Ya lo hemos dicho muchas veces; el PSOE no ha cambiado un ápice la política de extranjería impulsada por el PP cuando gobernaba, al contrario, ha agudizado la vulneración de derechos con la externalización de fronteras. EL PSOE ha hecho su política a conciencia, lleva en su programa electoral aspectos como aumentar el tiempo de encierro en los centros de internamiento y piensa que defender la igualdad en este tema no da votos. Por este cúmulo de motivos Zapatero acabó haciendo una competición con el Sr. Rajoy sobre quién ha expulsado más personas inmigradas, quien ha hecho más o menos regularizaciones y quien puso los criterios más duros. Simplemente penoso.
• Ante la defensa del voto xenófobo ayer no hubo un discurso alternativo, poco más que otras formas acompañadas de más de lo mismo.

Es triste que los debates sobre inmigración siempre se basen en lo mismo: en ver a ésta como una amenaza, y por tanto que hay que controlarla, en diferenciar entre inmigración buena y mala en función de si la personas pueden regularizar su situación, y en el mejor de los casos, en potenciar el discurso utilitarista. Pocas veces se habla de seres humanos, ciudadanas y ciudadanos, de los problemas comunes que tenemos quienes vivimos en una misma sociedad, seamos del origen étnico que seamos, de las alternativas y propuestas para hacer frente a estos problemas comunes y a los nuevos retos, etc. Pocas veces se oyen discursos potentes en defensa de la cohesión social y la convivencia, ayer desde luego no fue el día y por tanto acabó triunfando la xenofobia.
26 de Febrero del 2008
Federación de Asociaciones de SOS Racismo del Estado Español
federacion@sosracismo.es

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