• El PP repite su estrategia electoral de los últimos años al utilizar el discurso alarmista y la cultura del miedo frente el hecho migratorio. Hablar de avalanchas, invasión y de fronteras coladero es un discurso reincidente que crea alarma social y xenofobia. Desvirtuar las causas de los flujos migratorios hacia un supuesto efecto llamada por el último proceso de regularización parece ser su última inventiva que recuerda a aquella utilizada en el 2000, cuando proclamaba a los cuatro vientos el efecto llamada de la Ley de Extranjería 4/2000.
• El PP propone modificar su propia política de extranjería: la Ley actual procede de su mandato y los procesos de regularización se han sucedido desde la primera Ley de Extranjería, sin que constituyan ningún fenómeno nuevo. Proponer cambios que vayan a endurecer la legislación vigente va en sintonía con su política racista, desarrollada cuando se hallaban al frente del Gobierno, pero reclamar estos cambios a voces, con la situación actual, es una estrategia perversa y de engaño hacia los ciudadanos, puesto que el Gobierno del PSOE, lamentablemente, no ha modificado en absoluto la estructura legal creada por ellos.
• Las propuestas del PP no nos sorprenden pero no por ello dejan de indignar a cualquier defensor de los derechos humanos y de la democracia: más vulneración de derechos fundamentales con la propuesta del cambio de la ley del padrón, criminalización de los inmigrantes en situación irregular, apuesta por una gestión de la inmigración exclusivamente policial con el traspaso de la materia al Ministerio de Interior, etc. Ya sabemos a lo que conduce la política de extranjería de este partido, ya lo demostró durante ocho años de Gobierno: institucionalización del racismo, retroceso de los derechos humanos y aumento del racismo social.

Ante esta “avalancha” de discursos xenófobos nos preocupa y nos indigna la posición del PSOE, que en lugar de desmarcarse y promover otro tipo de argumentos y política migratoria, los ha acogido en parte, endureciendo sus discursos, compartiendo la negativa a más procesos de regularización, hablando de la saturación del mercado laboral e incluso avisando de la necesidad de expulsar a las 800.000 personas en situación irregular que admiten que hay en el Estado Español. Desde SOS Racismo les alertamos de que:

• Hace tiempo que el Gobierno debería haberse planteado un cambio de modelo en materia de extranjería. La actual situación de Canarias es la punta del iceberg del fracaso de la política en esta materia. No bastaba una medida parche como el proceso de regularización sino un replanteamiento y revisión de todo un modelo que abra vías legales de entrada, que respete los derechos humanos de los inmigrantes y apueste por las políticas de integración.
• El PSOE no puede caer en los mismos argumentos y discursos que usa la oposición del PP, ya que a la larga, y la historia lo demuestra con el ascenso de Le Pen en Francia por ejemplo, esto no le llevará a aumentar en votos. Sobretodo cuando el debate sobre el derecho al voto de los ciudadanos extranjeros será sin duda parte de la agenda política más inmediata.
• La solución a los problemas existentes no se resuelven con la asunción de discursos y políticas propios de la extrema derecha.

Por todo ello SOS Racismo quiere expresar su absoluto rechazo al enfoque y discurso sobre el hecho migratorio planteado estos días y alerta sobre la irresponsabilidad política de hacer electoralismo con el fenómeno migratorio.
Federación de Asociaciones de SOS Racismo del Estado Español
12 de Septiembre de 2006

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