• La actual Ley de Extranjería que recorta derechos fundamentales y está basada en medidas discriminatorias y policiales fue anunciada como propuesta para luchar contra las redes de tráfico ilegal de personas y evitar el efecto llamada, la realidad es que la población en situación irregular ha aumentado y se encuentra desprotegida y al merced de estas redes y de la explotación laboral.
• Mantener el planteamiento político de recortar derechos fundamentales y cerrar cualquier mecanismo de regularización como son el Régimen General o como es la Regularización por Arraigo solo llevará a crear una mayor bolsa de personas en situación irregular, no solo compuesta por los recién llegados, que seguirán viniendo, sino alimentada por aquellos ciudadanos que inevitablemente caen en la irregularidad sobrevenida por los impedimentos que el gobierno pone a las renovaciones y tramitaciones desde el Estado Español.
• La estrategia que el Gobierno mantiene en políticas de extranjería se basa en fomentar la irregularidad de las personas inmigradas como fórmula de mantener la viabilidad de sectores económicos que explotan y esclavizan la bolsa de mano de obra barata que alimenta el propio Gobierno.
• Las nuevas medidas propuestas, así como el discurso sobre inmigración del PP coinciden con la derechización de su política y con un auge del racismo institucional a nivel europeo, que fomenta la desigualdad y el racismo social.

Desde SOS Racismo hacemos un llamamiento a las diferentes fuerzas políticas y sociales y a la ciudadanía para denunciar la actual política de extranjería y exigir una alternativa basada en la justicia social, igualdad de derechos y la comprensión global del hecho migratorio.
Federación de Asociaciones de SOS Racismo del Estado Español
6 junio 2002

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