¿Qué es el Pla Endreça? En julio de 2023, el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha un paquete de medidas municipales con el objetivo principal de poner orden en el espacio público. Estas medidas se están traduciendo en un endurecimiento de la aplicación de las órdenes que regulan el uso de las calles. El Plan incluye intervenciones en la limpieza de las calles, mantenimiento del mobiliario urbano, reducción de conductas incívicas, actuación frente a la venta ambulante, entre otras. Pero, desde que ha entrado en vigor, desde SOS Racisme entre otras entidades como Arrels hemos criticado que este Plan vulnera los derechos de las personas que viven en las calles y dificulta el día a día de ciertos colectivos limitando el uso del espacio público.
¿Qué es el Pla Endreça para SOS Racisme?
El Pla Endreça es una muestra más de la institucionalización del racismo, de su inclusión en discursos políticos y en prácticas municipales, que deviene en una cultura securitaria racista, discriminatoria y violenta.
El uso del “civismo” como eje central y regulador de las políticas tiene como consecuencia criminalizar, estigmatizar y excluir a ciertos colectivos, que no entran en una visión higienista blanca de lo que es el espacio público compartido. Promueve un discurso racista, clasista y xenófobo que determina quién puede usar el espacio público y cómo. Por lo tanto, deslegitima a un grueso de la población, vulnerando sus derechos fundamentales.
Nos preguntamos, bajo el Pla Endreça ¿Quién tiene permiso para existir en Barcelona?
La consecuencia que más nos preocupa es la persecución racista y clasista de ciertas personas a través del propio aparato institucional represivo, punitivo y de control. Ahora bien, este Pla Endreça no es un asunto policial nuevo, no es una invención novedosa, al contrario, se siguen reproduciendo las lógicas de control y represión que SOS Racisme viene denunciando desde hace años, a través de normativa ya existente.
El Pla Endreça crea un discurso de pánico moral, alarmista y de expulsión del espacio público. Esto prueba lo que los movimientos antirracistas llevan señalando años: la izquierda y la derecha son racistas por igual. Estas medidas racistas, punitivas, euroblancas no cambian con los diferentes partidos políticos gobernantes. Podemos poner como ejemplo el eslogan de Albiol, de un partido de derecha, que proclama “limpiar Badalona”.
Sin embargo, lo que sí que ha hecho esta izquierda es instrumentalizar a un hombre afrodescendiente, usándolo en el tríptico de las fiestas del barrio del Besos y Maresme, donde se anuncia el Pla Endreça a través de esta imagen. No quieren a los colectivos en el espacio público, pero sí en publicidades y difusiones para dar cuenta de su “inclusión”, palabra cuestionada por el antirracismo por las connotaciones que tiene. Estas personas no son objetos al servicio de intereses políticos, son personas con derechos y libertades.
¿Dónde queda Barcelona Ciutat de Drets en este plan?
Desde SOS Racisme hemos registrado denuncias de personas que señalan una actitud racista en el uso y la puesta en marcha del Pla Endreça. Hemos podido conocer un testimonio en el que a un grupo formado por personas españolas y latinoamericanas con NIE fueron multados por la policía secreta por hacer ruido en la puerta de un bar mientras salían a fumar. No obstante, la sanción únicamente llegó a las personas con NIE.
Por lo tanto, cuando las instituciones llevan a cabo medidas más restrictivas, a quienes les afecta directamente es a los cuerpos racializados no blancos.
¿Hasta dónde será capaz de llegar el racismo institucional?
Insistimos en que en los casos que nos llegan a nosotras, las personas sancionadas son personas racializadas no blancas, tengan DNI, NIE u otro documento. Las personas blancas no son objeto de persecución policial ni de actuaciones arbitrarias. Por lo tanto, nuestra valoración del Pla Endreça es que sigue la línea de unas prácticas informales instauradas en las instituciones públicas.
Lo que más nos preocupa es la difusión moderna, cuidada e higiénica que se está haciendo del Plan y cómo este mensaje va calando en la sociedad, ya afectada por discursos de odio racista y xenófobo, y por lo tanto, especialmente permeable a este tipo de contenido.