400 personas llevan demasiados días en un buque a la espera de que las negociaciones entre el Gobierno Español y el de Mauritania logren que este último acepte librar a España de toda responsabilidad respecto a su suerte. La única preocupación del Gobierno Español es despreocuparse. No importa si sobre los países de los que se pretende que acojan a estas personas pesan graves acusaciones de vulneración de los Derechos Humanos, ni la degradación de su situación tras tanto tiempo en un buque anclado. Lo único que se intenta es no asumir ni su auxilio ni su protección.
El Gobierno Español es responsable y debería responsabilizarse. Es responsable por establecer unas políticas de extranjería que no dan posibilidad alguna para venir de modo “normalizado”, dejando como única alternativa viales mucho más duros y peligrosos. Y es responsable por un mínimo criterio de humanidad, que se le debería suponer, pero que al parecer no tiene. Y es culpable, ante todo de racismo, que hace que valore a unas personas de modo diferente que a otras.
La gravedad de la situación exige, que más allá del origen de las personas que se hallan en ese buque y de su situación administrativa, se protejan sus derechos más fundamentales como son el derecho a la vida y a la integridad física, que deberían prevalecer sobre cualquier política de extranjería.
Desde SOS Racismo exigimos al Gobierno Español:
- que aplique a estas personas el contenido de los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos que ha suscrito y de una solución inmediata a su situación. La vida y la suerte de las personas no pueden ser objeto de negociación. Pedimos respeto a los Derechos Humanos y responsabilidad.
- que realice un cambio radical en las políticas de extranjería y en las políticas de asilo y refugio, que haga que jugarse la vida y la suerte en duros y peligrosos viajes no sea la única alternativa que les queda a quienes se ven obligados a escapar de sus países.
El Gobierno Español insiste y profundiza cada día más en la política de externalización de fronteras, trasladando la responsabilidad del control de las mismas a países en los que no se respetan los Derechos Humanos. No hay más claro ejemplo de lo anterior que las condiciones infrahumanas en las que se están viendo obligadas a subsistir las personas que están siendo expulsadas cada día desde Marruecos a Argelia, sin que ningún Estado se responsabilice de su situación. Quieren que otros eviten que nadie llegue a nuestra costas, y quieren que se haga a costa de lo que sea; personas muertas en las rejas de Ceuta y Melilla, abandonadas en el desierto, ahogadas en pateras y cayucos, desterradas a inhumanos campamentos en condiciones infrahumanas …
El Gobierno Español es responsable de miles y miles de muertes que se producen como consecuencia directa de sus políticas de inmigración.
Federación de Asociaciones de SOS Racismo en el Estado Español
9 febrero 2007