Artículo publicado en El Saldo por Javier H. Rodríguez
Colectivos antirracistas y antirrepresivos denuncian el “uso desproporcionado” de la fuerza contra un hombre que portaba una vara de hierro mientras los sindicatos policiales dicen que era “un delincuente que intentó asesinar a un Policía Nacional”.
La Policía Nacional asesinó este lunes a tiros a un hombre migrante de 35 años que, según el relato policial, había estado golpeando con una barra de hierro cristales de vehículos en una gran avenida en la ciudad gallega de A Coruña, con la supuesta intención de obtener algo de dinero. Siempre según el relato policial, después de “desobedecer” los primeros avisos de los agente y debido a su actitud “muy violenta”, los agentes habrían utilizado sin éxito una pistola táser antes de dispararle con un arma de fuego y causarle la muerte.
El asesinato a tiros en el polígono de A Grela del hombre armado solamente con una barra de hierro ha puesto de nuevo sobre la mesa el debate sobre la violencia policial y la desproporcionalidad en el uso de la fuerza por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. ¿Estaban los agentes implicados lo suficientemente formados para reducir a la persona fallecida empleando la superioridad numérica y no causándole la muerte? En caso de cumplirse la presunta y todavía no contrastada necesidad de abrir fuego contra él, ¿los agentes estaban capacitados para ejecutar disparos a zonas no vitales que contuviesen a la víctima pero que no acabasen con su vida de forma inmediata? ¿Ha influido en la decisión de matarlo que fuese una persona racializada?
Sobre esta actuación policial, la principal organización de defensa de los derechos humanos centrada en el racismo y la xenofobia, SOS Racismo Galicia, tiene claro que ha sido “una actuación totalmente desproporcionada”. “A primera hora del día [ayer, lunes], la causa del fallecimiento era que le habían disparado a las piernas y que tras revolverse, lo matan fortuitamente”, critica Esther Lora, de SOS Racismo. “Ahora, la versión ha cambiado totalmente para decir que el hombre le iba a pegar a un policía con una barra de hierro en la cabeza”, explica Lora. La diferencia entre ambas versiones, emitidas por los sindicatos y las fuentes policiales a través de los medios de comunicación de masas de Galicia, es fundamental: “Si la primera es la correcta, ¿quieren decir que han matado a un hombre que se escapaba para pararlo? Es gravísimo”.
En el propio baile de versiones que ha habido en las últimas 24 horas, parecía quedar claro que la persona asesinada por la Policía Nacional solamente habría roto las ventanillas de varios coches y causado desperfectos en cajeros automáticos de algunas sucursales bancarias. “Es muy peligroso normalizar disparar a una persona que se estaba escapando”, matiza Esther Lora. Algo que comparten plenamente desde el colectivo Coruña Antifa: “Si esto no se esclarece, puede sentar un precedente terrible de impunidad para otros agentes en futuras actuaciones”.
Ambas organizaciones exigen que se abra una investigación que esclarezca los hechos: “No es lo mismo disparar por la espalda a una persona que esta huyendo y matarlo, que dispararle supuestamente a zonas no vitales porque iba a atacar a un agente y matarlo también. En ambas versiones creemos que es un actuación intolerable”, argumentan desde SOS Racismo. El gran número de agentes personados en la zona también es un agravante para los y las integrantes de sendos colectivos: “Fue en un descampado. ¿Realmente era necesario llegar a eso?”. Y la otra pregunta clave: “¿Hubiesen actuado de la misma manera si la persona no hubiese sido un hombre negro? La hemeroteca y las estadísticas nos dicen que no”, recalcan en SOS Racismo.
Desde Coruña Antifa inciden también en una potencial voluntad de la Policía Nacional de “encubrir una posible negligencia” que, a su juicio, también abona el campo para la aparición de “un racismo extremo” en las redes sociales: “Cualquiera puede echar un ojo a todas las manifestaciones racistas y xenófobas ayer en los comentarios de redes de las noticias en prensa”. Algo que ellos y ellas atribuyen a la legitimación durante el último lustro de los partidos de extrema derecha españoles y la “radicalización a la que ha llevado a los cuerpos policiales”.
Deshumanización en la prensa gallega
Tanto SOS Racismo como Coruña Antifa reprueban sin matices la actuación de los grandes medios de comunicación gallegos que solamente han dado la versión del Sindicato Unificado de Policía, “aunque esto significases ir cambiándola sobre la marcha y caer en contradicciones en apenas horas de diferencia”. Además, el enfoque en radios, televisiones y prensa escrita ha tratado de despersonalizar y deshumanizar lo ocurrido. “La Policía abate”, “Un hombre violento muere”… “¿Estamos hablando de un ciervo o de una persona? ¿Se ven en la necesidad de explicar una y otra vez que era supuestamente violento para legitimar el asesinato? Es intolerable esa falta de profesionalidad”, se pregunta Esther Lora, de SOS Racismo.
Los sindicatos policiales piden “más seguridad”
La versión ofrecida por el Sindicato Unificado de Policía se centra ahora en que el hombre “intentó asesinar” a un agente de la Policía Nacional, hasta que este lo mató en las inmediaciones del polígono de A Grela, en un descampado junto a las antiguas vías del tren de A Coruña. Según esa versión, los agentes tuvieron que pedir refuerzos a los policías municipales, algo que aprovecharon para pedir “medidas en la ciudad” sobre seguridad.
En la versión policial, siempre difundida a través de la prensa, también se ha bailado en el relato de la utilización de una pistola táser previa al uso del arma de fuego. En unos primeros testimonios, la pistola táser no habría funcionado porque el hombre “era muy corpulento”, en las últimas versiones, lo que limitó el efecto fue “las capas de ropa” que llevaba. “La violencia no puede medirse en abstracto, tiene que traducirse en algo concreto y, por ahora, no ha habido ninguna prueba que hay trascendido de que eso fue así. Es muy necesario que se investigue de manera independiente”, rematan desde SOS Racismo.