El historiador británico David Irving logró ayer en Barcelona, y tras un amago
el pasado jueves en la sede de Fuerza Nueva en Madrid, defender en España las tesis
revisionistas que le han erigido en paradigma intelectual de los movimientos neonazis
desde hace décadas.
Y no desaprovechó la oportunidad brindada por la Librería Europa, donde llegó a asegurar
que «Adolf Hitler, como jefe del Estado alemán, no sabía lo que estaba pasando»
en los campos de concentración donde se aplicó la «solución final» a seis millones
de judíos. Una cantidad de víctimas que también, con argumentos que le han costado
condenas de cárcel y no volver a pisar Alemania o Austria, Irving se encargó de rebajar a
«dos o tres millones», aunque no negó, como en anteriores ocasiones, el Holocausto.
Eso sí, ayer aseguró que sus años de estudio le han permitido establecer un cálculo de víctimas mucho menor que la versión oficial, acentuando hechos como que las cámaras de gas del campo de Auschwitz-Birkenau, el de mayor capacidad, fueron instaladas dos años
después de la Segunda Guerra Mundial a modo de «atracción turística» orquestada por los países vencedores del conflicto.
La conferencia del controvertido historiador, auspiciada por el conocido ultraderechista barcelonés Pedro Varela, también quedó caracterizada por la estrecha vigilancia policial y judicial a la que fue sometida. Así se encargaron de demostrarlo los agentes de los Mossos
d'Esquadra que se personaron en el local de la calle Séneca a la hora convenida, y que registraron e identificaron a todos los presentes bajo orden de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que entregaron en mano a Varela.
Además, y tal ycomo se intentó el pasado mes de noviembre durante la fallida conferencia del ex líder del racista Ku Klux Klan (KKK), David Duke, se procedió a la grabación con cámaras de vídeo de todas las palabras pronunciadas en la sala. En los próximos días, y tal y como se exigía en la denuncia presentada por la plataforma SOS Racismo, se estudiará si el discurso de Irving recoge algún tipo de delito vinculado a lasfiguras de apología del racismo y del genocidio.