La Federación Catalana de Fútbol (FCF) quiere imponer un castigo ejemplar a los jugadores identificados como presuntos autores del apaleamiento que sufrieron varios futbolistas y directivos del equipo Rosario Central de Catalunya en el encuentro de la Tercera Territorial
que se disputó el sábado pasado en Barcelona. La intención es sancionar a perpetuidad a cinco integrantes de la plantilla del equipo Bada Bing.
Sin embargo, el Comité de Competición, que se reúne hoy, solo tomará medidas cautelares, ya que quiere otorgar un plazo prudencial al Bada Bing para que pueda interponer las alegaciones que crea convenientes. Hasta ayer por la tarde ningún integrante de este equipo se había personado en las oficinas de la federación catalana. En la web del
organismo federativo solo figura un teléfono móvil de contacto y unas siglas como persona responsable del Bada Bing. Este teléfono está desconectado o fuera de cobertura
desde que se produjeron los incidentes. Asimismo, ningún miembro de la directiva o de la plantilla del Bada Bing se ha dirigido a nadie del Rosario Central para disculparse por las agresiones, que terminaron con 10 personas ingresadas en el servicio de urgencias del Hospital del Mar de Barcelona, según informó ayer a este diario Daniel Vosseler, el abogado que defiende a los agredidos.
El Comité de Competición, de no haber sorpresas, expulsará cautelarmente al Bada Bing del campeonato y, a la vez, permitirá al Rosario Central, con varios jugadores de baja por las agresiones y otros afectados anímicamente, aplazar el encuentro que debe disputar este próximo fin de semana. Este equipo ha reconsiderado la decisión inicial de retirarse de la competición, "debido a las muestras de solidaridad yapoyo recibidas desde diversos estamentos de la sociedad", añadió el letrado del conjunto barcelonés. Ayer se sumaron a las críticas por las agresiones la Embajada de Uruguay en España, diversos diputados
de los parlamentos español y catalán y SOS Racisme.
Otra intención del comité es castigar individualmente a los agresores, ya que no quieren que estos futbolistas puedan fichar por otros equipos, una vez se confirme la prohibición al Bada Bing de disputar partidos oficiales. Las medidas deportivas están al margen de las judiciales. Hasta ayer todavía ningún juzgado de Barcelona se había hecho cargo de las diligencias, ya que los Mossos d'Esquadra aún no habían remitido ni el atestado ni las denuncias interpuestas por el Rosario Central, aunque esta circunstancia forma parte del
trámite habitual en estos sucesos.
DIRECCIÓN EQUIVOCADA
Ayer, la federación catalana reconoció que la policía autonómica no recibió el requerimiento para proteger a los jugadores del Rosario Central por un error informático. El correo electrónico fue enviado a una dirección equivocada y no a la de los Mossos d'Esquadra, tal como afirmó Joan Saura, conseller de Interior, Relacions Institucionals i Participació. "No teníamos ningún aviso", dijo. Por otra parte, Joan Laporta, presidente del Barça, admitió ayer que algún jugador del Bada Bing "podría ser socio del Barça" y que si se demuestra que participaron en la agresión la comisión de disciplina del club azulgrana les abrirá expediente disciplinario.
Font: El Periódico