Recollim el testimoni presentat al Tribunal Popular de los Pueblos sobre la Violació amb Impunitat del Drets Humans de les persones migrants i refugiades del 2018. A Barcelona es va de celebrar la Audiència sobre Espais de “No Dret“, del 29 de juny a l’1 de juliol del 2018. SOS Racisme Catalunya vam estar cridades a participar a l’Eix Frontera Sur, sobre racisme institucional i perfil ètnic. Va fer la ponencia Paula Rossi, integrant del grup de treball #pareudepararme.
A continuación, presentaré una aproximación contextual en base a los casos trabajados por el Servicio de Atención y Denuncia (SAiD) de delitos de odio y discriminación racista de SOS Racisme Catalunya durante el año 2017.
El objetivo del Servicio es la restitución de derechos y acompañar a las personas denunciantes, además de diagnosticar, visibilizar y desde esta manera y su perspectiva política incidir en la transformación social.
En los 25 años del SAiD se han atendido 9500 casos y durante el año 2017 cerca de 500. A partir de estos casos y el trabajo diario se identificaron determinadas constantes que explican que más allá de las barreras físicas y burocráticas concretas que se les presentan a las personas, estas “vallas” no sólo van mucho más allá, sino que son la puerta a discriminaciones mayores.
Una de ellas son las identificaciones policiales por perfil étnico, muestra del racismo institucional más básico y cotidiano. Porque:
- Vincula la apariencia con el delito
- Refuerza la estigmatización y/o criminalización de las personas
- Refuerza el prejuicio del inmigrante-delincuente
- Y niega la diversidad real de la sociedad
Además, son el principio de una cadena de vulneraciones a los siguientes derechos:
- El de no discriminación e igualdad
- A la libertad de movimiento
- A la dignidad
- A la libertad y seguridad personal
- Al respeto por la vida privada y familiar
- Y a la libertad religiosa, entre otros
Mientras el 45% de las personas no leídas como caucásicas han sido alguna vez identificadas por la policía, el porcentaje se reduce sólo al 6% para las que sí.
Las identificaciones policiales por perfil étnico son una práctica persistente, generalizada y sistemática por parte de las instituciones incluyendo cuerpos policiales. Pero, sobretodo, es una práctica ilegal.
Antes de los datos concretos, creemos necesario presentar tres constantes identificadas a lo largo de los años que dan cuenta de esto:
- El aumento en la cantidad de casos en los que las personas prefieren no denunciar, a causa de la sensación de indefensión y falta de herramientas a nivel institucional. Más específicamente debido a la falta de soporte institucional, el excesivo tiempo que demanda el proceso y la revictimización constante. Más de la mitad de las personas que han recibido actos de racismo, concretamente el 57%, eligen no llevar la denuncia a lo institucional por estos motivos.
- El ocultamiento y negación de la motivación racista por parte de las instituciones: en las causas no se reconoce su importancia, no existe, no queda recogida como un ataque a la dignidad e integridad de la persona.
- La falta de compromiso y valentía política para el antirracismo: en forma de desmontar el modelo institucional y social, perpetuando el propio sistema de dominación, o a través de la inacción ante las malas prácticas e irregularidades.
Todo esto no sólo alimenta estereotipos y prejuicios, sino que normaliza el racismo y por tanto lo legitima.
Datos:
Durante el año 2017 se han atendido 486 personas, de las cuales, 249 se ha identificado que han sufrido una situación de racismo.
De tipología “agresiones y abusos de cuerpos de seguridad pública”, que es la que trataremos para explicar racismo institucional, los casos han sido 92. Es decir, cerca del 30% de los casos gestionados por el SAiD el año pasado han sido de racismo institucional, siendo también la tipología más importante durante los últimos 8 años.
En cuanto a la subtipología, se categorizan según los actores intervinientes, lugares y circunstancias en:
- Identificación por perfil étnico 8%
Dentro de este 8% se encuentran aquellos casos en los que sólo se ha dado eso y es motivo único de denuncia. En la práctica y como mencionamos anteriormente, la perfilación étnica representa la puerta de entrada a las vulneraciones siguientes, al punto de que aproximadamente el 90% se inician de esta manera.
- Agresión policial 8%
- Racismo dentro de los CIEs 13%
- Trato discriminatorio 13%
- Abuso policial 26%
Es necesario destacar que la diferencia entre estas dos subtipologías es que en el abuso se da que al acto discriminatorio se suma la denuncia cruzada a la víctima, ya sea por atentado, lesiones u otros; denuncias falsas para justificar la actuación policial desmedida. Esto se da en el doble de los casos que sólo trato discriminatorio.
- Venta ambulante no autorizada 32%
En este punto, destacar que:
- la motivación de perfil étnico queda desdibujada ya que al estar penada la venta en sí misma, es muy difícil de probar.
- llegados los casos a vía penal, también estamos trabajando con la anomalía de tener que ser defensa en lugar de acusación en 26 de los 30 casos gestionados.
Un punto importante es que desde el año 2015 la venta ambulante ha pasado de constituirse como una falta, a ser un delito y de por sí una condena a la irregularidad y lo que conlleva. Además de otras posibles consecuencias muy graves como multas elevadas, prisión, antecedentes penales y otras acusaciones y efectos importantísimos sobre la salud física y psíquica.
En este sentido, destacar que ésta es una ley:
- Paradójica: porque no deja salida
- Perversa: porque a pesar de conocer sus implicaciones ignora sus consecuencias y no las tiene en cuenta
- Y capitalista: porque prioriza la propiedad industrial a los derechos humanos
En cuanto a las penas, me gustaría hacer mención a la desproporcionalidad: según las que se aplican, vender en la calle es peor delito que el robo con violencia, la corrupción, la evasión tributaria y las lesiones.
Nuevamente, destacar que hoy en el SAiD de SOS Racisme estamos defendiendo a las personas del sistema y los propios perpetradores del racismo, y no acusándolos como debería ser el papel natural de un defensor de los DDHH.
Se defiende a las personas que llegan a denunciar un acto racista que han sufrido, de las denuncias falsas que la policía les realiza como manera de justificar su actuación, amparados por la presunción de veracidad: la ley contempla que la policía no miente, y se entiende que es porque no tiene “necesidad” de hacerlo.
Durante el año 2017 se obtuvo la condena de 1 policía, y por un caso del año 2011.
Entonces, cuando hablamos de “seguridad”: ¿seguridad para quién? ¿espacio público de quién?
Estamos ante una ley autoinmune, que se protege a sí misma, e invalida las herramientas disponibles propiciando la impunidad. Una ley dura para los ciudadanos, pero laxa para amparar el sistema de poder y sus abusos.
No sólo representa una zona de no-derecho, sino que ya representa una zona de no-ser. Jerarquiza y dice quién tiene permiso para vivir y cómo, y quién no. Y eso, es racismo.
Conclusión
Como conclusión, decir que el Racismo Institucional se sirve de la combinación del Código Penal, la Ley de Extranjería y la de Seguridad Ciudadana para mantener este sistema de dominación y privación de derechos basado en el racismo. Lo normaliza con sus prácticas, aún cuando son ilegales, como la perfilación étnica por parte de la policía. Pretende anular la autonomía de las personas con las consecuencias que esto trae.
Porque ¿cuál es el delito? ¿La venta? ¿Sobre el producto protegido, las mercancías? ¿O en las personas que se dedican a esto?
Las fronteras invisibles son invisibles para aquellos a los que no se las han impuesto en su piel, en su fenotipo, su ropa, tamaño de su mochila, categoría de su coche o móvil, su lengua familiar o la velocidad con la que camina o corre. [Todas estas motivaciones que ha dado la policía, inválidas y recogidas a partir de los casos que llegan a SOS Racismo]
Y se erigen como vallas y muros ante la garantía de los derechos, recursos y oportunidades de las personas, pero a la vez son pases directos a vulneraciones gravísimas de los mismos.
Muchas gracias.