Abriendomundos.org – Este verano, los inmigrantes que viven en Madrid pueden viajar tranquilamente en el Metro, ir al locutorio sin preocuparse, acudir al centro de salud sin tener que mirar de un lado a otro y pasear por la calle sin la sensación de que en cualquier momento pueden ser detenidos. La Policía ha sacado la bandera blanca en la guerra contra la inmigración clandestina y ha suspendido la caza de sin papeles.Los agentes denuncian que ya tienen identificados a todos los extranjeros irregulares
Así lo afirmaron a este periódico fuentes policiales, que explicaron que el motivo de esta tregua es que no hay suficientes efectivos para localizar, identificar y arrestar a extranjeros que no tienen la documentación en regla.
Por un lado, un tercio de la plantilla se encuentra de vacaciones. Por otro, los agentes que se han quedado trabajando en Madrid han estado volcados en otras tareas más urgentes, como la seguridad en torno a la celebración, el pasado día 12, de la victoria española en el Mundial de Fútbol y el operativo desplegado por la reciente huelga de Metro.
A todo esto hay que sumar las circunstancias propias del verano, que requieren de personal en las comisarías para la tramitación de denuncias o la elaboración de pasaportes.
Así que la operación anti sin papeles iniciada por Interior que su titular, Alfredo Pérez Rubalcaba, siempre ha negado, que se ha desarrollado durante los últimos dos años en las principales ciudades españolas, se da ahora una pausa en Madrid, para alivio de la mayoría de los agentes, que no están de acuerdo con este tipo de redadas masivas.
Los funcionarios policiales están en contra de perder el tiempo deteniendo a personas que no han cometido ningún delito, más allá de la falta administrativa que supone no tener papeles. Y más cuando estas tareas les quitan tiempo para dedicarse a lo realmente importante: perseguir la delincuencia y el crimen organizado.
Las mismas fuentes aseguran que los agentes se han llegado a quejar de que, con el ritmo de trabajo que han seguido en los últimos dos años, ya tienen a todos los inmigrantes irregulares de la ciudad identificados y, cuando paran a uno por la calle, se encuentran con que, en la mayoría de los casos, ya está fichado.
Durante el año pasado, la Policía identificó en Madrid a 445.000 inmigrantes. Si se tiene en cuenta que, según el Instituto Nacional de Estadística, en 2009 vivían en la ciudad 492.541 extranjeros con y sin papeles mayores de 16 años, la conclusión es que ya está identificada casi la totalidad de la población inmigrante residente en la capital, tanto la que se encuentra en situación regular como la que está en situación irregular.
La situación es parecida en el resto de España, donde las comisarías también buscan el objetivo de dar una imagen firme ante la inmigración irregular.
El año pasado, sólo en Madrid, los controles de inmigrantes se reforzaron con 1.107 nuevos agentes. Actualmente, en la ciudad hay unos 11.000 efectivos destinados a tareas de seguridad ciudadana, policía científica, oficinas de denuncias, extranjería… Las fuentes consultadas dicen que es imposible cuantificar el número de funcionarios que se encargan de estas redadas masivas. «No hay un equipo fijo», explican, «por la mañana hacen una tarea y por la tarde realizan otra».
Ahora, cuando llegan las vacaciones y otras contingencias, la cacería tiene que suspenderse. Las redadas masivas, eso sí, se reanudarán entre finales de agosto y principios de septiembre. Entonces las personas que no tengan documentación tendrán que volver a esconderse.
Fuente: Abriendomundos.org