Los graves sucesos que, desde hace varios días, están ocurriendo en la localidad levantina de Elche, que comenzaron con el incendio de dos almacenes de calzados propiedad de ciudadanos chinos y que han continuado con manifestaciones y otros hechos racistas y violentos, deben ser explicados, denunciados y atajados de inmediato.
En primer lugar, deben separarse, y distinguirse perfectamente de estos enfrentamientos, lo que es una situación de crisis laboral, cierta y preocupante en el sector del calzado, y lo que son problemas que tienen su base, en todo caso, en procesos de competencia desleal o deslocalización de actividades. Se trata de cuestiones, sin lugar a dudas, que necesitan ser tratadas en el ámbito en que están, sin que su existencia tenga nada que ver con la nacionalidad o el origen de las personas. Mezclar, pues, ambas cosas, crisis y etnias, –o ampararse en una situación de gravedad social para mezclarlas- es un atentado a los principios democráticos y a los derechos de todos los ciudadanos sin exclusión.
La sociedad debe saber, igualmente, –y la mayor parte de la sociedad ilicitana lo sabe, con toda seguridad- que, por un lado, de esta forma lo que se impide es sentar las bases para abordar con seriedad soluciones a los problemas, y que, por otra, se permite que grupos xenófobos ajenos a todo no que sea su intolerancia, aprovechen las circunstancias para intervenir, intoxicar y violentar con sus propios postulados. De hecho, en las convocatorias de manifestaciones y en la propaganda que se distribuye en la localidad aparecen grupos racistas como Democracia Nacional o como el recién llamado Movimiento para la Unidad del Pueblo de Elche, de las mismas connotaciones y características.
Es indispensable que el pueblo de Elche y las autoridades locales, autonómicas y estatales tomen inmediatas medidas contra los brotes racistas que, escudados en la crisis laboral, no buscan sino alimentar un clima de insolidaridad, enfrentamiento y xenofobia de graves e imprevistas consecuencias.
SOS Racismo, que denuncia los hechos que vienen ocurriendo, llama a todos a abordar los problemas laborales con seriedad, dentro del campo al que los mismos pertenecen y fuera de lo que, con sus formas racistas y xenófobas, no es sino una cortina de otras intenciones, ideas y sentimientos.
Federación de Asociaciones de SOS Racismo del Estado Español
1 octubre 2004