La Federación de Asociaciones de SOS Racismo emite este comunicado ante la gravísima información que nos llega desde Marruecos, donde las 73 personas recluidas en un presidio de Tánger, que creemos fueron devueltas de manera irregular por el estado español, están siendo trasladados en 2 grupos hacia el sur del país, a un destino desconocido.
Recordamos que este pasado viernes, SOS Racismo, en coordinación con otras asociaciones, interpuso en los Juzgados de Melilla un recurso contencioso administrativo de protección de los derechos fundamentales de estas 73 personas, precisamente por las irregularidades que se cometieron en su devolución y por el riesgo que existe para su vida e integridad.
La reacción de los gobiernos español y marroquí, lejos de ser respetuosa por una vez con la legalidad internacional, parece, por las noticias que nos llegan, que ha sido tratar de hacer “desaparecer” el problema. En este recurso se pedía como medida cautelar la vuelta de estas personas a territorio español por el riesgo que había para su vida. Si ahora son deportados, será imposible la resolución de este contencioso y con ello el estado de derecho sufrirá una nueva violación, cometida tanto por quien la lleva a cabo, en este caso las autoridades marroquíes, como por quien mira hacia otro lado, con indicios de sospechosa connivencia, como es el caso del gobierno español.
De confirmarse que están siendo llevados a las bases militares, de las que están siendo repatriados a sus países de origen, como así parece, se consumaría una vulneración de los derechos humanos, y en particular de la Convención de Ginebra, ya que entre este grupo hay numerosos solicitantes de asilo, perfectamente identificados, cuya devolución a su país sería ilegal.
Unas bases militares, a las que parece se dirigen, donde permanecen hombres, mujeres y niños, casi sin comida y sin atención medica, en condiciones infrahumanas. Un lugar al que en el día de ayer acudió el embajador de Nigeria en Marruecos, a pesar de estar recluidos solicitantes de asilo de este país, en una nueva violación de la Convención de Ginebra de 1951.
Por ello, exigimos en nombre de los principios de las declaraciones internacionales de los derechos humanos, ante el riesgo de deportación de estas personas:
- Al gobierno marroquí, que deje de reírse de la legalidad internacional y respete las convenciones que ha firmado, entre ellas las de Ginebra, que dé un trato humano a estas personas y paralice cualquier intento de repatriación.
- Al gobierno español, que deje de alabar a las autoridades marroquíes por “quitarles un problema”, y exija a este país que paralice las deportaciones, en tanto en cuanto se resuelve el proceso judicial abierto en su favor, respetando así el estado de derecho.
- A las instituciones internacionales, que intervengan de una vez ante tanta vulneración de los derechos fundamentales de los migrantes, tanto por parte de quien la está realizando como por quien la esta pagando y mirando hacia otro lado.
Asimismo, SOS RACISMO anuncia que mañana a primera hora, presentara en los Juzgados de Melilla un escrito pidiendo la resolución inmediata de la medida cautelar solicitada en el caso de estas 73 personas, para evitar su deportación.
Federación de Asociaciones de SOS Racismo en el Estado Español
19 noviembre 2005