Nueve organizaciones denuncian el ataque con fuego real por parte de la Gendarmería marroquí contra un grupo de 35 personas migrantes que se preparaban para tomar una patera.
Notícia publicada en diario El Salto Diario el 13 de septembre de 2022.h
Un ataque con fuego real contra personas que intentaban tomar una patera en la costa marroquí. Esto fue lo que sucedió ayer 12 de septiembre entre las poblaciones de Akfhennir y Tarfaya, cuando 35 personas se hallaban en la playa y la Gendarmería marroquí les disparó matando a una de ellas. La noticia apareció en primer lugar en las redes de Caminando Fronteras, con un tweet de Helena Maleno, alertando del suceso: “Asesinada de un tiro en el pecho una joven subsahariana cuando intentaba subir a una patera. Las autoridades marroquíes abrieron fuego contra los migrantes”, compartía en un hilo en el que también daba cuenta de varios heridos llevados al hospital, tres de ellos de gravedad, y el atropello de dos jóvenes mientras intentaban ponerse a salvo. “Se trata de una neumática con 35 personas, veintinueve subsaharianas y seis marroquíes. Entre ellas dos bebés y quince mujeres”, describía, tras hablar con los supervivientes, la portavoz de Caminando Fronteras.
El colectivo lleva trabajando desde ayer para recabar información sobre la familia de la víctima y poder darle una sepultura digna. También trata de hacer seguimiento de los heridos. Junto a ocho colectivos —Coordinadora de Barrios, Asociación Apoyo, Asociación Elin, Mundo en Movimiento, Asociación Karibu, Cies no Madrid, CP San Carlos Borromeo, Red Solidaria de Acogida— han publicado un comunicado esta mañana denunciando los hechos, en el que enmarcan los sucesos de ayer en un contexto de “incremento exponencial del uso la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad estatales en sus actuaciones en territorio fronterizo”.
“Estamos organizando una concentración ante la embajada de Marruecos para el próximo martes 20 de septiembre”, informa Javier Baeza desde la Coordinadora de Barrios, en conversación con el Salto. Baeza explica cómo según las fuentes en el terreno, un operativo de Gendarmería marroquí rodeó al grupo de personas, disparando para impedir que subieran a la patera. Desde Marruecos, apunta, se argumenta una vez más que el lanzamiento de piedras por parte de las personas migrantes que estaban siendo rodeadas motivó la intervención. Baeza recuerda lo sucedido en Melilla e ironiza “es lo mismo que se defendió desde las autoridades españolas, se copian los argumentos”. El portavoz de la Coordinadora de Barrios revela que, según las fuentes locales, los tres heridos graves —uno de ellos en cuidados intensivos— tienen heridas de bala en la parte de superior del cuerpo: “Yo no soy policía pero eso no parecen disparos disuasorios”, ironiza. El seguimiento del estado de los heridos no está resultando fácil pues las autoridades marroquíes están dificultando que los aliados que tienen los colectivos en terreno puedan visitarles en el hospital.
En el comunicado las organizaciones condenan “el empleo de armas de fuego frente a población civil”, en el marco de la escalada de violencia contra las personas migrantes a las que se considera “como una amenaza en vez de como sujetos de cuidado y derecho”. Apuntan también a la impunidad con la que se ejerce violencia sobre las personas que migran, propiciada por la falta de “mecanismos de control y supervisión de las actuaciones policiales”. Por último señalan que la UE y el Estado español respaldan y refrendan las prácticas marroquíes con la asignación de 500 millones de euros por parte Bruselas —un 44,5% más frente al 2021— lo que agrava aún más la situación de vulnerabilidad de las personas migrantes, “vulnerando de forma sistemática el derecho fundamental a la vida”.
Este ataque contra personas migrantes llega semanas después de la masacre de Melilla, en la que murieron al menos 37 personas intentando saltar la valla, apuntando a una intensificación letal de la violencia contra las comunidades en movimiento. “Vivimos tiempo general de rebaja de derechos humanos y las cosas cuanto más habitualmente suceden, más se van normalizando”, alerta Baeza.