La Unión Romaní y la Fundación Secretariado Gitano han pedido hoy a los poderes públicos que estén atentos a todos los indicios que alerten de la posibilidad de que puedan producirse 'nuevas situaciones de acoso a personas inocentes'. Ambas organizaciones han salido así al paso de la convocatoria, por parte de la Junta de Seguridad Local del municipio jiennense de Castellar, de una manifestación para el sábado bajo el lema 'Por la Paz y la Convivencia', para solicitar más seguridad y más unión vecinal tras el enfrentamiento entre payos y gitanos ocurrido el pasado fin de semana.
La Unión Romaní ha pedido a la Delegación del Gobierno andaluz en Jaén que impida o retrase cualquier manifestación en la localidad de Castellar. El presidente de este colectivo, Juan de Dios Ramírez-Heredia, ha pedido que 'por un elemental sentido de prudencia y en base a la triste experiencia adquirida en circunstancias muy parecidas' se impida o se retrase cualquier manifestación que 'bajo el lema de otras reivindicaciones suponga el peligro de que se enciendan los ánimos y, una vez mas, sean los gitanos las víctimas del odio racista y de las acciones incontroladas de los más violentos'. Ramírez-Heredia ha enviado un escrito a la Junta en el que le pide que se tomen las medidas necesarias ante los 'lamentables acontecimientos' que se viven en Castellar, y ha pedido una reunión para informar sobre su posición y consensuar, 'en la medida de lo posible, las acciones a tomar en defensa de los derechos constitucionales de todos'.
La organización asegura que es 'consciente de que el racismo es una lacra latente en buena parte de la sociedad española y que, en momentos como éste, es una llama que puede prender con gran facilidad'. Por esta razón, ha expresado 'la más firme voluntad en la defensa de la comunidad gitana, siempre la parte más vulnerable en este tipo de conflictos'. Secretariado Gitano ha solicitado a las autoridades que pongan en marcha todas las medidas necesarias para evitar 'una persecución a todo un grupo social al que, por una perversa generalización, se le identifica en su conjunto como culpable de los actos individuales que hayan podido cometer algunas personas'. La Fundación insta a los responsables públicos a que estén especialmente atentos a los llamamientos a nuevas concentraciones, a la difusión de pasquines, anónimos o pintadas, que inciten a pensar que puedan producirse nuevas agresiones a personas inocentes.
Fuente: http://actualidad.terra.es/
