Fecha: 17 de julio de 2023
Desde la Asociación Catalana de Residentes Senegaleses en Catalunya, el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes de Barcelona y SOS Racisme Catalunya, denunciamos el racismo en las investigaciones llevadas a cabo por las fuerzas y cuerpos de seguridad. Es inaceptable que el racismo sistémico y estructural afecte a la integridad y los derechos de las personas no blancas. Nos preocupa el sesgo racista que detectamos en las diferentes fases de las investigaciones policiales. Nuestra experiencia evidencia que estos procesos están basados en identificaciones producidas bajo el secretismo de la investigación policial, sin suficientes garantías ni control judicial. Esta falta de transparencia y supervisión pone en riesgo derechos fundamentales.
Destacamos especialmente las detenciones, atestados policiales, acusaciones y procesos judiciales sin garantías que se producen hacia el colectivo de vendedores ambulantes. Es alarmante que cualquier persona dentro de este colectivo pueda ser detenida por acciones de otros. Estas actuaciones se llevan a cabo en procedimientos llenos de errores y no tienen en cuenta el racismo estructural existente, el cual afecta al reconocimiento y perpetúa la discriminación. Nuestra preocupación se debe a que estas investigaciones policiales pueden derivar en un procedimiento penal que va a impactar en todas las esferas de la vida diaria de la persona acusada y especialmente en su libertad.
Con suerte, el proceso finalizará con una sentencia absolutoria que reconozca los graves errores en las identificaciones y detenciones policiales, o cuestione imputaciones cuya única prueba son las palabras de un agente de policía. Ante estas injusticias nos preguntamos quién se hará responsable de la reparación de la persona que ha sufrido una acusación injusta. De esto, hasta ahora, nadie se hace responsable.
Desgraciadamente también conocemos muy de cerca casos que acaban en sentencias condenatorias. Estas se basan en la reafirmación del atestado y la identificación realizada por los agentes en el juicio, sin ninguna otra prueba, lo que hace que la palabra de los agentes valga más que mil imágenes. También es gravísimo que las identificaciones policiales puedan ser realizadas por particulares sin ninguna garantía, llegando estos mismos a dar testimonio frente al juez de haber sido inducidos por la policía a identificar a dos personas porque “daban con el perfil” y “a alguno vamos a encontrar”, demostrando – luego de haber pasado 2 meses en prisión- que eran completamente inocentes.
Reafirmamos nuestro compromiso en la lucha contra el racismo en las investigaciones policiales. Instamos a las autoridades competentes a establecer un mayor control y supervisión de las investigaciones de los agentes de policía en su búsqueda de autores de delitos, evitando sesgos basados en el racismo estructural e institucional. Es fundamental que se tomen medidas concretas y efectivas para evitar que personas que ya son afectadas por racismo, tengan mayores probabilidades de ser detenidas y de enfrentar procedimientos penales injustos. Instamos a las autoridades pertinentes a promover una cultura de transparencia, rendición de cuentas y promoción de mecanismos de control de los cuerpos de seguridad pública. Es necesario y urgente fomentar la sensibilización sobre la discriminación racial en los cuerpos de seguridad y garantizar que los procedimientos de identificación sean imparciales, justos y libres de racismo.
Para finalizar, rechazamos la discriminación racial en las investigaciones policiales y nos comprometemos a seguir luchando por una sociedad más justa y equitativa. Por este motivo, hacemos una llamada a toda la sociedad civil, las instituciones y la administración pública para seguir luchando contra el racismo en todas sus formas, ya sea en las calles, en los metros y también en los juzgados.
