En respuesta a los horribles acontecimientos que están ocurriendo en Castellar (Jaén), donde la comunidad gitana ha tenido que abandonar sus hogares por miedo a las agresiones de algunos ciudadanos, os remitimos un comunicado de prensa en el que la Unión Romaní explica los hechos y las acciones que ha emprendido.
HAY QUE PONER FRENO A CUALQUIER MANIFESTACION QUE COMPORTE PELIGRO A LA INTEGRIDAD DE LA COMUNIDAD GITANA
El Presidente de la Unión Romaní, Juan de Dios Ramírez-Heredia, en nombre de toda la Junta Directiva de la Federación, ha hecho llegar una petición a la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía para que se tomen las medidas necesarias ante lamentables acontecimientos que se están viviendo en la localidad jienense de Castellar.
En el documento citado, el Presidente de la Unión Romaní quiere manifestar la grave preocupación creada en la comunidad gitana española, por los hechos acontecidos en la ciudad de Castellar, ampliamente difundidos por los medios de comunicación en todo el Estado, en los que se han puesto de manifiesto el enfrentamiento entre jóvenes "payos" y gitanos, lo que ha motivado la huida masiva de los gitanos residentes en Castellar.
Así mismo, explica en el texto que nada más tener conocimiento de los hechos la Unión Romaní se puso en contacto con las autoridades municipales de Castellar, y en especial con su alcalde, con el fin de tener un conocimiento preciso de los hechos tan ampliamente difundidos.
De esa conversación con el alcalde, Juan de Dios Ramírez-Heredia recibió la más firme seguridad por parte del edil de no dejarse influenciar por pretendidos extremistas de cualquier signo y que no haría la más mínima dejación de su firme voluntad en defender los derechos constitucionales de todos los ciudadanos de Castellar, de cuya población los gitanos forman parte indiscutible e indivisible.
Conscientes de que el racismo es una lacra latente en buena parte de la sociedad española, y que en momentos como este es una llama que puede prender con gran facilidad, la Unión Romaní pone de manifiesto la más firme voluntad en la defensa de la comunidad gitana, siempre la parte más vulnerable en este tipo de conflictos.
En el escrito remitido a la Junta de Andalucía, la entidad afirma, con la fuerza de la Ley y la Constitución que no se permitirá ninguna agresión, venga de quien venga, contra la población gitana de Castellar y se exige que las autoridades civiles y policiales garanticen la vuelta en paz y la seguridad de las familias gitanas que, bien por ser amenazadas, o por miedo legítimo, se han visto obligadas a abandonar sus residencias.
En esta línea, la entidad ha manifestado la más firme voluntad en reclamar toda la asistencia de las Fuerzas del Orden Público en la defensa de la integridad de las familias gitanas hoy desplazadas de sus domicilios.
De esta forma, se ha pedido –por un elemental sentido de prudencia y en base a la triste experiencia adquirida en circunstancias muy parecidas– que se impida o posponga cualquier manifestación que bajo el lema de otras reivindicaciones, suponga el peligro de que se enciendan los ánimos y, una vez mas, seamos los gitanos las víctimas del odio racista y de las acciones incontroladas de los más violentos.
Por todo ello, y a modo de conclusión, la Unión Romaní ha solicitado a la Delegación Provincial del Gobierno de la Junta de Andalucía que reciba a un grupo de personas que en nombre de la organización y encabezado por don Antonio Torres Fernández, presidente de la Unión Romaní Andalucía y vicepresidente de la Unión Romaní Española, con el fin de manifestar abiertamente la postura de la organización y consensuar, en la medida de lo posible, las acciones a tomar en defensa de los derechos constitucionales de todos.
Barcelona y Castellar, 29 de octubre de 2008
JUAN DE DIOS RAMÍREZ-HEREDIA
UNION ROMANI
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